Entre dimes y diretes: La revocación de mandato en ascuas
Entre dimes y diretes: La revocación de mandato en ascuas
¿A quién o a quienes beneficia posponer por tiempo aún no definido, la consulta nacional de revocación de mandato?
Es pregunta que hoy muchos se hacen y que no se avizora una respuesta sólida. No hay una justificación auténtica que permita explicar el por qué del acuerdo asumido por seis de los once consejeros del INE que preside don Lorenzo Córdova Vianello, decidiendo así darle largas a la fecha en que deba realizarse tal acontecimiento.
Lo que explican las autoridades electorales, para fundamentar el acuerdo señalado, es el hecho de que el INE después del recorte de 5 mil millones de pesos al presupuesto del 2022, en realidad carece de suficientes recursos económicos para solventar ese proceso de consulta a los ciudadanos. Argumentan que faltan más de 1,300 millones de pesos para cubrir los gastos que permitan hacer “no una consulta patito” –así dice el consejero Ciro Murayama— sino un verdadero ejercicio democrático.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado como una “chicanada” la postura del INE al cancelar momentáneamente la fecha que originalmente se había pactado para realizar ese evento y al igual que la dirigencia nacional de Morena encabezada por Mario Delgado, han decidido poner el asunto en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un intento de que ambas instituciones puedan dar un veredicto que le corrija la plana a los consejeros electorales.
Hay voces oficiales que insisten en señalar que el INE puede o debe disminuir gastos destinados a otros menesteres para solventar al recurso que hace falta y cumplir así con el mandato constitucional de realizar este inédito proceso.
Sin embargo, en toda esta guerra de dimes y diretes, declaraciones en uno y otro sentido que afloran las discrepancias oficiales o el discurso beligerante se deja entrever que el ejercicio de revocación de mandato está en ascuas y el llamado al acuerdo por parte de los principales actores políticos también se va manifestando.
Recordemos que la revocación de mandato está inspirado en el procedimiento ofertado por el Presidente AMLO cuando afirma que la madurez de la sociedad mexicana debe demostrarse en procesos democráticos como esta consulta: el pueblo tiene derecho a decidir. El pueblo pone y el pueblo quita, ha señalado el mandatario tabasqueño. Y en ese sentido, existe el interés de abrirle las puertas a este tipo de ejercicios donde la población pueda expresar con toda libertad sus acuerdos o desacuerdos con sus gobernantes.
En todo el escenario de declaraciones el Partido Acción Nacional en voz de su dirigente Marko Cortés ha convocado a la cordura entre ambas partes: gobierno e INE expresando el respaldo de esa organización partidista al órgano electoral: “que cesen los ataques –externó— y que se respete la autonomía institucional del Instituto Electoral. Debe admitirse que nadie está obligado a lo imposible, sobre todo porque fueron los diputados morenistas quienes le quitaron al INE el dinero para la supuesta revocación del mandato”, acusó.
Así las cosas. Aún en tiempos en los que debe prevalecer la paz y la armonía decembrina, el ambiente es tenso entre el órgano electoral con la dirigencia nacional de Morena y el propio gobierno federal.
A final de cuentas, habrá que ver de que cuero salen más correas. Hasta dónde llegan estos diferendos y si la SCJN y el TEPJF deciden corregir el rumbo señalado por la mayoría de los consejeros del Instituto Nacional Electoral. ( altar_mayor@yahoo.com.mx)