En el sector energético, primero el servicio público

Desde su primera campaña a la Presidencia de la República y en las dos siguientes, Andrés Manuel López Obrador fue muy claro y firme: estaba en contra de la privatización de la energía eléctrica y de la industria petrolera. Cuando los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, impulsaron reformas en esas áreas estratégicas, el líder tabasqueño levantó la voz y encabezó las protestas.

Lo mismo había hecho especialmente frente a Carlos Salinas de Gortari, a quien ubica como el padre del neoliberalismo en México y de todo el proceso de despojo de los bienes nacionales. No hay, pues, duda de su posición respecto al tema energético.

Esto explica que al frente de Petróleos Mexicanos haya puesto a un colaborador de su máxima confianza y que lo acompaña desde sus tiempos de lucha en Tabasco, Octavio Romero Oropeza, quien en su momento se dio a conocer como crítico del mal uso del petróleo y el daño a las comunidades.

Recientemente, los adversarios de López Obrador tomaron una bandera para exhibir la supuesta intención nacionalizadora y estatista del actual Presidente: un acuerdo del Centro Nacional de Control de la Energía (Cenace) que  “emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”. Entre otros aspectos refiere controles sobre Centrales Eléctricas con Energía Limpia Intermitente.

Una mala operación del citado acuerdo y la existencia de un sector opuesto a López Obrador, permitió que surgiera lo que el diputado federal Manuel Rodríguez no dudó en calificar de “golpe blando”. Es lo que denomina una especie de asalto al poder encubierto, un Golpe de Estado de forma indirecta creando las condiciones de opinión a manera de restar base social a un gobierno. De este “golpe blando” ya habían hablado entre otros John Ackerman y Carlos Mendoza; el columnista Raúl Rodríguez Cortés (El Universal), también advirtió sobre esta escalada en marcha.

Pero más allá de esto, resulta importante la explicación que Rodríguez González, también presidente de la estratégica Comisión de Energía ofreció a los lectores del diario Presente sobre el tema del acuerdo de la Cenace.

Puntualizó: “La decisión que recupera el control de la Comisión Federal de Electricidad, no es una ataque a las energías renovables; la Constitución y la ley establecen que el sistema eléctrico nacional es competencia única y exclusiva del Estado Mexicano, porque es un recurso estratégico”.

Es falso, indicó, que el presidente López Obrador esté frenando el desarrollo de las energías limpias; en realidad busca poner orden a este sector. Señaló Manuel Rodríguez: “En la Reforma Energética (con Enrique Peña) establecieron los mecanismos para que la iniciativa privada pueda ser generador de energía eléctrica, pero la facultad de la transmisión queda exclusivamente para Estado Mexicano a través de la CFE. En esa generación dejan tan laxos los trámites que se generaron una cantidad muy grande de permisos, de gente que llegó, tramitó, obtuvo los permisos, pero que no han hecho nada…”

Y qué sucedió: que quienes lograron los permisos fueron a venderlos a inversionistas extranjeros para que éstos instalaran las plantas eólicas o solares donde quisieran, y no donde las necesita el pueblo mexicano. De lo que se trata, insistió Rodríguez González, es que haya una planificación y que las cosas no se hagan porque son supernegocios para unos cuantos sino en función del interés de las mayorías.

También, destacó: “El problema es que los privados tienen derecho a integrarse a la red de la CFE, y como le inyectan energía generada exigen el pago. Pero resulta que, por ejemplo, actualmente bajó la demanda por la pandemia -con todo que la gente está en sus casas- porque disminuye el consumo industrial, bajó un 30 por ciento. Estas empresas están generando donde no se necesita. Además hay un problema técnico con las energías limpias, en especial la solar y eólica son intermitentes, no producen las 24 horas del día, y la necesidad si es permanente y no se puede almacenar la energía. Si no se usa en el momento en que lo inyectas a la red se pierde y quien paga es la CFE. Insisto, de lo que se trata es de poner orden”.

Definitivo: primero el interés de las mayorías y la garantía de un mejor servicio. Las energías limpias no se frenan, lo que se busca regular y evitar es otro saqueo.

PRIMERA PARADA

Ayer en el Congreso local, el diputado del PRD, Nelson Gallegos Vaca, presentó un punto de acuerdo, donde se exhorta a la Procuraduría Federal del Consumidor, Delegación Tabasco, a vigilar y supervisar los comercios y tiendas de autoservicio en la entidad, para evitar que incrementen injustificadamente los precios de la canasta básica, productos médicos y de limpieza que se emplean para la prevención, combate y atención de la pandemia provocada por el Convid-19; sancionando a aquellos negocios y comercios que vulneren los derechos del consumidor.

SEGUNDA PARADA

Son tiempos de reforzar nuestras medidas de contención y combate a los contagios por COVID19. Las acciones tienen que ser planificadas y bien explicadas. De alguna forma debe incorporarse a la gente en cada una de estas medidas para que sean eficaces.

PARADA ESPECIAL

Lamentable, muy lamentable, que el personal sanitario esté sufriendo el embate del coronavirus. Estamos perdiendo gente muy valiosa.