Elecciones, evitar todo tipo de violencia; reportan crecientes actos criminales

*Desde 2006 el país vive bajo la amenaza de bandas delictivas *Consultora Etellekt: en lo que va del proceso, 139 asesinatos *Busca el PRI revertir desventaja con candidaturas comunes

SEGURAMENTE los lectores de esta columna comparten la convicción de que la violencia verbal es antecedente o acompaña a la violencia física. Entre las previsiones que han tomado las autoridades electorales para combatir las agresiones contra las mujeres está precisamente la sanción a expresiones discriminatorias o denigrantes. Es apenas un paso. Falta mucho para combatir lo que podríamos calificar como una “violencia ambiente”, un entorno de agresividad; es también un hecho sub cultural.

Las contiendas por el poder –ocurre en el seno familiar y social-, son propicias para que los ataques verbales o físicos se multipliquen. Esto es mucho más evidente en la lucha por el poder político; porque implica además el empoderamiento social y económico. Lamentablemente cada vez más también el empoderamiento criminal.

EL SIGNO DE LA SANGRE

AMÉRICA Latina es un continente marcado por la violencia política. Una tragedia que se enmarañó desde hace unos 30 años con la operación de los cárteles de tráfico diverso. Los dos sexenios recientes en nuestro país, el de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto, tuvieron saldos dramáticos sobre todo para los alcaldes y funcionarios municipales. En esos doce años se tuvo el registro de 134 ediles asesinados (en funciones, electos y ex alcaldes). Durante Calderón se contabilizaron 49 crímenes de ese tipo; durante Peña Nieto, 85. Casi el doble.

Oficialmente se anotó que de las víctimas de estos homicidios 59 llegaron a los cargos bajo las siglas del PRI, 32 con el PRD y 19 con el PAN. Otros 24 tuvieron el cobijo de diversos partidos. Las entidades de mayor riesgo en esos sexenios: Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz. Mucho de ellos pagaron con su vida al negarse a colaborar con el crimen organizado…y otros por hacerlo.

Recientemente, la firma Etellekt Consultores publicó un “Indicador de la Violencia Política en México, 2021”, que nos alerta sobre la creciente ola criminal. Las cifras son preocupantes: desde el 7 de septiembre de 2020 que inició el proceso electoral hasta el 20 de marzo fueron reportados 139 asesinatos de políticos y también funcionarios sin militancia. La el estudio registra un total de 238 agresiones contra personas políticas con un saldo de 218 víctimas de diversos delitos, de las cuales 166 eran hombres y 52 mujeres.

De las 61 “personas políticas” asesinadas (53 hombres y 8 mujeres), 18 de ellas aspiraban a puestos de elección. El análisis, muy completo, refiere que “un total de 78 funcionarios sin militancia o aspiraciones políticas”, perdieron la vida en atentados, Uno de ellos capacitador del INE.

ELEGIR EN PAZ

EN LA ACTUALIZACIÓN de los datos de Etellekt agregan “un ataque a balazos contra la fachada del domicilio particular de un precandidato a la alcaldía de Cárdenas en Tabasco, en donde no hubo personas lesionadas”.

El mismo documento, disponible en internet, anota que de las “personas políticas asesinadas” en este periodo 13 fueron identificadas con el PRI, 10 con Morena, 9 con el PRD, 8 con el PAN, 6 con el PVEM y 4 con Movimiento Ciudadano. Otras 11 víctimas restantes remiten a partidos políticos nacionales y locales diversos.

El gobierno federal presentó a principios de marzo un plan de seguridad para proteger a los candidatos. Recientemente dijo el presidente López Obrador que “sin importar el partido al que pertenezcan”, todos los candidatos serán protegidos durante la actual contienda electoral.

Tras señalar que la Guardia Nacional se encargará de dar seguridad a los candidatos a diputados federales, también destacó que hay coordinación con las autoridades estatales y municipales. Subrayó: “La protección es a todos, no es a un partido o a candidatos de un partido, ya hay candidatos que están siendo protegidos”.

No descartó tampoco posibles vínculos con el crimen organizado, pero es un asunto que compete a la fiscalía; también, señaló, es tarea de los partidos investigar a sus abanderados. Reconoció que cuando fue dirigente de Morena cuidó este aspecto de los perfiles, aunque “se dan sorpresas”.

Recordemos que en los procesos del 2012 y 2018 algunos partidos entregaron las listas de sus precandidatos a la Procuraduría General y a Gobernación para que cotejaran sus antecedentes, aunque resulta lógico que son los propios partidos los que deben tener un mejor registro de su militancia. Como sea, hay que cuidar que la violencia criminal no sea alimentada por otro tipo de agresividad que se puede prevenir.

AL MARGEN

FINALMENTE los partidos concluyeron el registro de sus aspirantes a las diputaciones locales y alcaldías. El PRI, tercera fuerza electoral en Tabasco después de Morena y el PRD, cumplió con este requisito al tiempo que anunció la presentación de “candidaturas comunes” con el PAN en cuatro municipios más: Centro, Cunduacán, Jalpa de Méndez y Huimanguillo, para la elección de presidentes municipales. La denominada coalición “Va por Tabasco” (PRI-PAN) ya tenía acordadas candidaturas compartida en nueve municipios y 13 distritos electorales. Todavía iniciado el proceso el tricolor intentó sumar al PRD en su “candidatura común” de Centro pero no fue admitida.

El dirigente estatal del PRI, Dagoberto Lara Sedas,  confirmó que para la capital del estado llevarán de candidato con el PAN al ex gobernador Andrés Granier, en tanto que el PRD postuló al ex gobernador Manuel Andrade y Morena, partido en el poder, a la ex secretaria de Cultura y de Turismo, Yolanda Osuna Huerta. El Partido Verde, como se sabe, tiene de abanderado al médico Feliciano Wong. (vmsamano@hotmail.com)