El caso del tráiler (llanero) "solitario"

Pero por esa acción, eso es lo real, alguien tendría que responder

Lo que son las cosas. Aún en tiempos de la 4T subsisten algunos miembros de la clase política cuyas declaraciones, en el ánimo de atraer reflectores, en verdad resultan risibles o en el peor de los casos no sabe uno como calificarlas y más de uno coincide en señalar que lo mejor sería que se mantuvieran callado(a)s.

Calladitos se ven más bonitos, suele decir muchas veces la vox populi.

Viene a colación el tema, ante el comentario de la morenista Abelina López Rodríguez --flamante alcaldesa de Acapulco-- a propósito del reciente enfrentamiento entre estudiantes de Ayotzinapa y elementos de la Guardia Nacional en la autopista del Sol, donde resaltó el hecho del peligroso desplazamiento de un tráiler --con el logotipo de la empresa Soriana—que a punto estuvo de terminar en una lamentable tragedia.

Abelina López Rodríguez, quien por cierto en su perfil que aparece en Wilkipedia, dice que es Licenciada en Derecho y Maestra en Derecho Penal, en su afán desmedido por liberar de cualquier responsabilidad a los estudiantes señaló que “no se puede castigar a nadie (pues) el tráiler iba sólo”.

En el video difundido por distintos medios informativos ciertamente se ve el tráiler desplazándose con dirección a la caseta de Palo Blanco, sin ninguna persona a bordo conduciéndolo; sin embargo, déjeme decirle lector querido, que a menos que ya estén operando en México los vehículos autónomos (que se manejan solos), si se analiza la acción mediante la cual el tráiler circulaba o se desplazaba, es evidente que fue impulsado por alguien y esa acción hizo que finalmente se impactara.  Afortunadamente no hubo desgracias humanas.

Pero por esa acción, eso es lo real, alguien tendría que responder. Quien o quienes impulsaron el tráiler cometieron un acto que aun aceptando que no haya sido con la finalidad de ocasionar un daño –lo que debía ser esclarecido por las autoridades correspondientes-- lo cierto es que dicho vehículo no se pudo haber impulsado solo y llevar la dirección hacia donde finalmente se proyectó.

Es más que evidente la intención de la alcaldesa acapulqueña: emitir un veredicto a la ligera buscando orientar causas y consecuencias a favor de los estudiantes, pero tal posición, sin duda, podría estar representando la más burda justificación o  un aliciente mayor para continuar con ese tipo de actos, hasta cierto punto delictivos.

Así las cosas. Los políticos –en este caso la citada presidenta municipal-- hablan según como convenga a ellos que se digan las cosas, quizá pensando que el intelecto del mexicano está muy atrasado culturalmente.

En contraposición a los comentarios de doña Abelina, en la tradicional “mañanera” el Presidente Andrés Manuel López Obrador con mayor razonamiento en torno a esos hechos, expresó que en el movimiento de los estudiantes “hay infiltrados de la delincuencia organizada”. Incluso habló que hay elementos para afirmarlo, pero la Presidenta de Acapulco insistentemente sostuvo en sus declaraciones que los estudiantes no son delincuentes y que su movimiento responde al dolor de una lucha.

¿Contradicciones? Parecería que sí. Aunque a decir verdad, quizá lo dicho por el Presidente tenga sustento en lo que siempre ha señalado: él tiene otros datos.

Entrelíneas…..

Que se oiga bien…y que se oiga lejos, parece decir el líder de la Junta de Coordinación Política, Jaime Lastra Bastar al expresar que hay quienes “con palabrería” quieren derrocar a alcaldes como el de Jonuta, Erick Garrido Argáez quien, dicho sea de paso es uno de los ediles que no obstante las condiciones en que recibió el Ayuntamiento a su cargo, se esfuerza a diario por cumplirle a su pueblo con obras y acciones. Por eso el diputado Lastra Bastar es contundente ante quienes alientan nubarrones de tormenta en detrimento de la paz y tranquilidad en aquel municipio: “hay que respetar la decisión del pueblo”, les ha dicho. (altar_mayor@yahoo.com.mx)