Divorcio: su impacto sobre los hijos (II)

Asegúrese de que sus hijos entienden que ellos no son responsables del divorcio

Comparto con ustedes la segunda parte de este trabajo en el que se hace énfasis en la necesidad de apoyo y acompañamiento de los menores durante un proceso de divorcio.

· Asegúrese de que sus hijos entienden que ellos no son responsables del divorcio. Con frecuencia los chicos se sienten culpables, creyendo que, de algún modo, ellos causaron el divorcio. Asegure repetidamente que de ningún modo ellos fueron lo que ocasionó la ruptura.

·        Explique con claridad que el divorcio es definitivo. Algunos menores mantienen la esperanza de que puedan volver a unir de algún modo a sus padres y perciben la separación como si fuera temporal. Aclararles que el divorcio es definitivo dado que esto, puede ayudarles a que elaboren su pérdida y lleguen a adaptarse mejor a la situación, aceptando la realidad de su familia.

·        Cuide las opiniones positivas que su hijo tenga de ambos padres. Trate de mencionar los puntos positivos del padre o la madre ausente. No exprese demasiado abiertamente sus sentimientos negativos. (Usted debe desahogar estos sentimientos con otro adulto, no con sus hijos.) Desdeñar o desacreditar al padre o la madre ausente puede disminuir la opinión que él tiene de sí mismo y crear más estrés.

·        No le pida a su hijo que tome partido. Un niño no tiene que sentir lealtad sólo hacia uno de los padres. Su hijo debe poder amarlos a ambos, aunque ustedes ya no se amen el uno al otro.

·        Mantenga la disciplina normal en ambas casas. Los niños necesitan ser criados con reglas prácticas firmes y coherentes. La indulgencia exagerada o la tolerancia excesiva por parte de uno de los padres puede hacer que el otro tenga más dificultad en lograr que el hijo se porte bien. La competencia constante por el amor de un hijo mediante privilegios o regalos especiales produce un niño excesivamente mimado. Se deben establecer reglas de disciplina razonables y ambos padres las tienen que hacer cumplir.

·        No discuta con su ex cónyuge acerca de su hijo en presencia de éste. A los hijos les molesta muchísimo ver pelear a los padres. Es de suma importancia que usted evite todas las discusiones acerca de las visitas, la custodia o la manutención del niño en presencia de éste.

·        Trate de evitar las disputas por la custodia. Su hijo necesita muchísimo un sentido de estabilidad. Opóngase a la custodia concedida al otro padre sólo si éste le está causando daño obvio o sufrimiento repetido a su hijo. Las acusaciones falsas de abuso físico o sexual producen gran angustia emocional al hijo. Si es posible, no separen a los hermanos a menos que sean adolescentes y expresen una clara preferencia por vivir en diferentes lugares. (*Dr. Emmanuel Osorio Rosales. Psiquiatra/Paidopsiquiatra. Colaboración para Presente)