Escala Crítica

Oposición adelanta tiempos, evita riesgos; Morena, por queja, un día más a las encuestas

*AMLO: en el mes del testamento, dos herencias simbólicas

*Dirigentes de PRI y PAN hace prevalecer los usos y costumbres

*Se tensa la selección de liderazgo en la coalición gobernante

 

INICIALMENTE se preveía que el presidente Andrés Manuel López Obrador realizara la entrega del “bastón de mando” de la denominada Cuarta Transformación aprovechando la celebración de las fiestas patrias el 15 de septiembre o un día antes, en el Zócalo de la Ciudad de México. Esto porque tiene la costumbre de escoger fechas emblemáticas. Sin embargo, según el mismo anunció, este acto será el 6 de septiembre. El mismo día que Morena haga oficial el resultado de su consulta (encuesta-votación). A menos que, como ya se anunció, la ampliación del plazo de los sondeos hasta el 4 de septiembre modifique la entrega de resultados.

López Obrador estará fuera del país el 10 y 11 de septiembre, lo que también cuenta para la agenda.

AMLO reiteró que entregará el bastón de mando, y “la dirección del movimiento por la transformación” estará a cargo de otra persona. Aclaró: “Yo sigo gobernando hasta que entregue la banda presidencial”. Su periodo constitucional concluye el 30 de septiembre de 2024.

Recordemos que López Obrador recibió el “bastón de mando de los pueblos indígenas” el primero de diciembre de 2018, el mismo día que asumió como Presidente. Esta vez será distinto. Habrá dos actos de traspaso formal del poder en dos fechas diferenciadas: el del liderazgo del “movimiento” este año y el de la Jefatura del Ejecutivo el año próximo.

De hecho, nos comentan personas cercanas al mandatario, que la entrega del bastón de mando del movimiento también implica el liderazgo de Morena como partido. Esto significaría que los procesos de selección de aspirantes a las nueve gubernaturas, alcaldías y cargos legislativos estarán a partir de esa fecha –tentativamente el 6 de septiembre- en manos de quien gane la consulta que se realiza actualmente. Una manera de fortalecer el mandato de quien asuma en octubre del 2024.

Con más razón porque quien suceda a López Obrador no contará con las características de un liderazgo que propios y adversos señalan como irrepetible. Claro que lo primero que deberá ocurrir es que la selección de quien coordine “la defensa de la 4T” llegue a buen término.

LE TOCÓ AL PAN

MIENTRAS, los opositores agrupados en el Frente Amplio por México no quisieron correr el riesgo de llegar hasta el domingo 3 de septiembre, fecha en la que de acuerdo a su plan aplicaría una “consulta ciudadana” en los 300 distritos electorales y que tendría un valor del 50% en la decisión: con sólo las encuestas –dos- que se aplicaron del 27 al 30 de agosto. Estos estudios de opinión, según la convocatoria, se levantarían de manera telefónica y otro en viviendas. Con estos resultados ayer adelantaron la decisión: será Xóchitl Gálvez (PAN) quien asuma la representación del FAM, paso previo también para la candidatura presidencial.

Beatriz Paredes (PRI), aunque había anunciado que llegaría hasta la culminación del proceso, finalmente actuó con disciplina partidista. Aceptó apoyar a Robles.

Desde las elecciones en Edomex y Coahuila se anunció que la candidatura presidencial de la oposición le correspondería al partido Marko Cortés.

Será interesante observar qué harán estos dos bloques –uno encabezado por Morena y otro por el PAN, y que incluye también al PRI y PRD-, llegado el momento legal de las precampañas, a principios del año próximo. Se entiende que por norma del INE los partidos que sólo tengan un candidato(a) no podrán hacer precampañas.

A LA VUELTA DE LA ESQUINA     

Los siguientes datos muestran el río que espera a quien asuma el relevo presidencial en el 2024.

La población total en México, al primer trimestre de 2023, es de 129 millones de personas. Dato del Consejo Nacional de la Población (CONAPO). De ese total, casi la tercera parte son adolescentes y jóvenes entre los 10 y 29 años de edad. 43 millones, el 35.4% de la población total. El futuro está ahí. ¿Pero cuál será?              

Estamos viviendo lo que se conoce como un cambio el bono demográfico. Es cada vez mayor el número de adultos. El relevo generacional comienza a ser más lento.

Es interesante ver el crecimiento demográfico por décadas: 1960, 38 millones de personas; 1970, 52 millones, 28% de crecimiento; 1980, 70 millones, 30% de crecimiento; 1990, 86 millones 21% de crecimiento; luego, freno por políticas de planeación familiar: año 2000, 103 millones, 18% de crecimiento, tendencia a la baja, aunque 17 millones más; 2010, 117 millones, crecimiento de 12%, 14 millones más; 2023, 129 millones de personas, 12 millones más (6% de crecimiento).

La estadística demográfica muestra un problema fundamental: el cuadro de servicios públicos que tendría que crecer a la par de la población: escuelas, guarderías, hospitales, pavimentación, electricidad, agua potable, seguridad pública. Aunque también un cambio de enfoque: más servicios para la población adulta y, por los indicadores de salud, una mayor oferta de atención médica. Qué decir del explosivo tema de las pensiones.

Pero hay mucho más.

AL MARGEN

UNA PREGUNTA casi obligada: ¿por qué en la llamada “boleta circular” que presentó Morena sólo están los nombres de quienes aspiran a encabezar la 4T?, ¿por qué no también las fotografías? Las campañas fueron imagen… (vmsamano@hotmail.com)