Diálogo de sordos con la ONU
La iniciativa de paz en Ucrania llevada a la ONU por el canciller mexicano Marcelo Ebrard no recogió la adhesión de nadie
La iniciativa de paz en Ucrania llevada a la ONU por el canciller mexicano Marcelo Ebrard no recogió la adhesión de nadie.
La ONU ha enviado a México en cambio expresiones formales de preocupación por las iniciativas de ley que ahondan la militarización del país.
Tres instancias de la organización emitieron recomendaciones al gobierno mexicano para anular sus proyectos legislativos de militarización: el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias y las relatorías especiales sobre Ejecuciones Arbitrarias y sobre Derechos a la Libertad de Reunión y Asociación.
Hicieron llegar sus mensajes, dirigidos al jefe del gobierno de México, a través de la representación de nuestro país en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Bruselas.
El mensaje habla por sí mismo: "Llamamos al gobierno de su Excelencia a tomar las medidas necesarias para revertir las reformas legislativas publicadas el 9 de septiembre de 2022; no aprobar la reforma constitucional que pretende extender la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad; fortalecer las instituciones civiles de seguridad y adoptar un plan de retiro ordenado, inmediato y verificable de las fuerzas militares en tareas de seguridad pública; todo ello a la luz de las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos del Estado mexicano".
Las "obligaciones internacionales" a que se refieren los remitentes son las que están incluidas ya en nuestra Constitución.
No habla de remotas legislaciones foráneas que valdría la pena respetar, sino de normas internacionales que nos obligan constitucionalmente. Para estos organismos de la ONU, la reforma constitucional en curso sobre la Guardia Nacional, "consolida la militarización de la seguridad pública en México", e "incrementa significativamente el poder de la Sedena sin controles civiles".
"La tasa de impunidad en casos de violaciones a derechos humanos cometidas por elementos de las fuerzas armadas se mantiene en niveles preocupantes en México", recuerdan los organismos de la ONU. Por esta razón, "ampliar el rol de las fuerzas armadas en seguridad pública, podría favorecer y mantener la comisión de graves violaciones a derechos humanos" (Gloria Leticia Díaz, Proceso, 28/09/22).
Si tomamos estos mensajes como una respuesta indirecta de la ONU a la propuesta de paz mexicana, su corolario podría ser: "la pacificación empieza por casa".