DÍA CON DÍA
¿Feminicidio institucional?
Escalofriantes las cifras de abortos legales e ilegales contenidas en el reportaje de primera plana de MILENIO, ayer.
En los últimos 16 años se han practicado en México 3 millones 413 mil abortos legales, un promedio de 213 mil al año.
La cifra de abortos ilegales es tres o cuatro veces mayor. Por definición una cifra negra, su número se calcula entre 750 mil y un millón de abortos al año, es decir que 38 por cada mil mujeres en edad reproductiva.
Las consecuencias de esta clandestinidad apenas pueden exagerarse. El 36 por ciento de las mujeres que han tenido abortos clandestinos tuvo complicaciones que requirieron un tratamiento médico posterior. Se calcula que la cuarta parte de ellas no recibió la atención médica que requería y murió.
Entre 1990 y 2016 se reportaron 32 mil 284 muertes maternas, de las cuales 2 mil 408 fueron por causas relacionadas con el aborto.
Es decir: 40.3 muertes por cada 100 mil habitantes, casi el doble del promedio de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.
En el Estado de México sucede 40 por ciento de los abortos clandestinos que se practican en el país. Por contraste, la ciudad de México es la única entidad federativa donde se permite el aborto por demanda de la mujer hasta las 12 semanas de embarazo.
En Ciudad de México se ha reducido prácticamente a cero el número de muertes por abortos mal practicados.
En 2018, la tasa de mortalidad materna en México fue de 30.2 defunciones por cada 100 mil mujeres que dan a luz; 8.7 por ciento de estas muertes se debió a un aborto.
El aborto se persigue activamente en México. En 2017 se abrieron 515 carpetas de investigación por homicidio contra mujeres que abortaron. En 2018, fueron 570 carpetas.
Visto de conjunto, el panorama es el de una crisis de salud pública y mortandad femenina. Es un horizonte inhumano de frialdad institucional y legal frente a una de las situaciones de riesgo más dolorosas en que puede encontrarse una mujer.
No sé si a todo eso habría que llamarlo feminicidio institucional. Lo que sé es que las cifras escalofriantes de MILENIO resultan de una mezcla de leyes y prácticas de salud pública que acaban siendo una trampa mortal para miles de mujeres.