Desde la geopolítica

La geopolítica en la Independencia de México.

Cada 16 de septiembre las y los mexicanos celebran el Grito de Independencia, en conmemoración al levantamiento armado iniciado por el cura Miguel Hidalgo y Costilla, en la parroquia de Dolores, Guanajuato. Este suceso se considera el inicio de la Guerra de Independencia de México y tuvo como influencia diversos factores internos y geopolíticos. Entre ellos: la Independencia de Estados Unidos y la Campaña Peninsular de Napoleón.

La competencia geopolítica de los principales imperios europeos configuró la competencia colonial en América. Gran Bretaña y Francia habían colonizado el norte de América. España se había quedado con la mayor parte del continente, a través de los Virreinatos de la Nueva España, Nueva Granada, Río de la Plata y del Perú. Portugal tuvo presencia en Brasil. Las 13 colonias fueron el primer territorio en quitarse el yugo colonial en 1776. Este suceso marcó el primer parteaguas geopolítico en las relaciones entre Europa y sus colonias. La Independencia de las 13 colonias generó sentimientos patrióticos e independentistas en todo el continente. Inclusive, su Constitución sirvió como inspiración para varios países.

 Mientras tanto, del otro lado del Atlántico surgían movimientos políticos inspirados en la ilustración, el más emblemático fue la Revolución Francesa en 1789. Este proceso terminó con el Golpe de Estado de Napoleón Bonaparte en 1799. Desde entonces, el Imperio Napoleónico se expandió por Europa y sostuvo una gran competencia geopolítica y geoeconómica con la corona británica. Misma que llevó a Napoleón a invadir Portugal, a través de España, para contrarrestar la influencia marítima de Inglaterra en Europa.

Así, en 1808 Napoleón entró a España, gracias al Tratado de Fontainebleau, en el cual se acordó la entrada de tropas francesas a territorio español para la conquista de Portugal. También, incluía la partición de Portugal en tres: la parte central para Francia, el sur para el primer ministro español y el norte para Carlos II de Parma.

No obstante, la entrada de tropas francesas tuvo un giro inesperado con la traición de Napoleón a España. La situación en la corona española no era la mejor, había una pugna entre Carlos IV y Fernando VII por el trono español. Esta pugna también tuvo consecuencias en las colonias americanas. El 5 de mayo de 1808, Carlos IV y Fernando VII fueron obligados a renunciar a sus derechos al trono, para que Napoleón pudiera ocuparlo. Consecuentemente, Napoleón los cedió a su hermano José de Bonaparte. Este suceso provocó una gran interrogante en las colonias y demás territorios: ¿Cómo debían actuar? y tuvo, como mínimo tres posturas políticas: 1) Seguir reconociendo a Fernando VII como monarca español, 2) Crear una junta autónoma y buscar la independencia, y 3) Reconocer a José Bonaparte como autoridad sobre las colonias españolas.

En España se inició una guerra para reponer a la corona española y expulsar a los franceses. Mientras tanto, en América diversas colonias crearon sus juntas y anunciaron su Independencia. En particular, en México hubo una gran división entre criollos y peninsulares. Un bando pugnaba por la lealtad a España y la reposición de Fernando VII, mientras que otro buscaba una mayor independencia. De hecho, el grito de Dolores se encuentra más en la primera facción. Su objetivo principal era la creación de una Junta de Gobierno que tomara el poder en nombre de Fernando VII.

Como se puede observar, nada en el mundo sucede de manera aislada. La independencia de nuestro país también estuvo conectada a la lucha geopolítica de las coronas europeas, principalmente, la de Napoleón contra Gran Bretaña y la resistencia de España contra la Francia napoleónica.