Democracia paritaria: reivindicar el contrato social entre mujeres y hombres
A pesar de los avances y logros que se ha tenido en la participación de las mujeres en democracia y política
A pesar de los avances y logros que se ha tenido en la participación de las mujeres en democracia y política, aún existen barreras que dificultan su contribución a pesar de las cuotas y la paridad, como tal es el caso del acoso y la violencia política de las cuales miles de mujeres enfrentan en los procesos electorales y en su participación activa en el ejercicio democrático.
En pleno siglo XXI continúan existiendo partidos y militancias con estructuras machistas lo que evidencia la urgente necesidad de educación en cultura política y social en la ciudadanía. Para que admita una nueva visión que se adapte a las necesidades de una sociedad informada en valores de igualdad que permitan a las mujeres disfrutar de la igualdad y su seguridad en ambientes políticos, participar en la vida activa de los comicios.
Organizaciones internacionales como lo es ONU Mujeres, se encarga del desarrollo de programas, políticas y normas con el propósito de garantizar los derechos humanos de las mujeres y las niñas; en relación al tema de la mujer y su participación en la política, trabaja a favor del progreso hacía la igualdad de género, por lo tanto se manifestó a favor del parlamento latino americano y caribeño en el desarrollo del concepto de democracia paritaria como un modelo de democracia que garantice una igualdad sustantiva en todas las decisiones de la vida en los diversos ámbitos, ya sea familiar, económico, cultural, político o medio ambiental.
Esto se trata de la conformación de un contrato social que albergue la responsabilidad compartida entre hombres y mujeres, considerando un estado social comprometido, trabajando de la mano con el sector privado y la sociedad. Dicho concepto quedó establecido en la Norma Marco para consolidar la Democracia Paritaria, justo en el Parlamento Latinoamericano y del Caribe en el año 2015.
La consolidación y ejecución de dicha norma es prioritaria para que las reformas institucionales, legislativas, de políticas públicas y de los partidos políticos puedan garantizar la plena titularidad de mujeres como protagonistas de su acontecer político, público y privado, para el disfrute pleno de todos sus derechos ya sean políticos, económicos, sociales o medioambientales.
En Tabasco lamentablemente aún existe la descalificación hacía las mujeres en activismo político, regularmente se lacera la dignidad con comentarios aberrantes e insinuaciones de estar en el ejercicio de la política debido a favores íntimos, lo que deja al descubierto la duda de la capacidad de la mujer y el hecho de negar el espacio que se merece.
En el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, existe un listado de personas sancionadas por violencia política en razón de género, tal actividad exhibe a las personas que han obrado de manera arbitraria en contra de la acción política de alguna mujer. Sin embargo, es necesario se tomen medidas cautelares y adecuadas que realmente sancionen a los detractores de la voluntad, dignidad y derecho de las mujeres en el ejercicio de la democracia y la política.
Valdría la pena que se adopten los concentos de democracia paritaria para renovar los preceptos de respeto, solidaridad, equidad e igualdad, pero con enfoque educacional basado en la sensibilización de la población en general.