Escala Crítica: Cuando el destino del agua nos alcance
Hay once grandes ciudades en el mundo que están en grave riesgo de quedarse sin agua
*En la segunda década del siglo, serias advertencias
*Es relativo asegurar que Tabasco tiene las mayores reservas
*Bajo reflectores legales, la carrera de Morena por encuesta
Hay once grandes ciudades en el mundo que están en grave riesgo de quedarse sin agua. Reseñó el portal de BBC Mundo en febrero de 2018. Entre estas megaurbes en la lista de alerta se encuentra Ciudad de México. En aquellas fechas lo que parecía un relato de ciencia ficción se convirtió en dramática realidad: Ciudad del Cabo, Sudáfrica, con 4 millones de habitantes, se quedó prácticamente sin el vital líquido. En la República Mexicana, varias urbes han tenido que racionar el servicio.
Contó el corresponsal de El país, David Soler (Ciudad del Cabo, 02/03/ 2020):
“En febrero de 2018 los habitantes de Ciudad del Cabo agonizaban por la falta de suministro. Tenían una restricción de 50 litros al día por persona —una ducha de cinco minutos consume unos 45—. Una de las mayores sequías de la historia de la región había dejado a la presa más grande de aquel país, a un 12,5% de capacidad y con un consumo de 900 megalitros al día.
“La ciudad se iba a quedar sin agua el 22 de abril. El gobierno de la región lo llamó Día Cero desde enero y alertó a la población: o reducían su consumo de forma extrema o se cerrarían los grifos ese día. Poco a poco y con el esfuerzo de muchos se fue retrasando la fecha en la que Ciudad del Cabo se quedaría seca: 11 de mayo, 4 de junio y finalmente 9 de julio. Llegó la primera semana del séptimo mes de 2018 y el gobierno municipal anunció el milagro: habían conseguido evitar la catástrofe”.
Pero la “solución” es temporal; como lo es en todo el planeta si no se asumen decisiones de fondo.
HAY MUCHA, PERO NO SOBRA
LAS ONCE GRANDES urbes enlistadas “con más probabilidades de quedarse sin agua potable” son, aparte de la capital mexicana: Sao Paulo, Brasil; Bangalore, India; Pekín, China; El Cairo, Egipto; Yakarta, Indonesia; Moscú, Rusia; Estambul, Turquía; Londres Inglaterra; Tokio, Japón; y Miami, Florida (EEUU).
Advierten los expertos que a pesar de que el agua cubre 70% de la superficie de Planeta, el agua dulce sólo representa el 3%. En un reporte del año pasado, el Banco Mundial indicó que: “Alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos”.
Mucho son los factores de la crisis que se agudizará: crecimiento demográfico, uso intensivo de agua para fines industriales y comerciales, desperdicio. La ONU reconoce y advierte que en 2030 “la demanda global de agua potable sobrepasará el suministro en 40% para el año”. A esto hay que agregar el cambio climático…que para algunos sigue siendo un mito.
En Tabasco hemos presumido de tener la mayor reserva del líquido vital de la República: “35% del agua del país proviene de Tabasco y es el estado que recibe mayor cantidad de lluvia (CONAGUA, 2010)”. Sin embargo, así como la abundancia puede llevar al desperdicio y los excesos, también habrá que considerar el carácter relativo que tiene la expresión “reservas de agua”.
Es en este contexto que me parece tenemos que ubicar el anuncio de “el más ambicioso proyecto integral de agua en Centro”, de acuerdo a lo dicho por la alcadesa Yolanda Osuna al presentar esta semana las tres grandes obras de su administración: la Planta Potabilizadora Carrizal II, la Plataforma de Captación en el río Carrizal y el Acueducto Usumacinta. Un tema que amerita más espacio.
Y MIENTRAS, LA POLÍTICA
Temas como la falta de agua, el calor excesivo consecuencia del cambio climático, la violencia social e intrafamiliar, entre muchos otros están en la agenda diaria. Y reclaman su espacio en un entorno en el que también se disputa el poder…dentro del poder.
En efecto, vive nuestro país un caso ilustrativo del comportamiento de la clase política: ante la dispersa y difusa presencia de la oposición –por lo menos hasta ahora desde 2018-, ocurre lo previsto: es en Morena (partido movimiento), donde las corrientes, grupos, líderes y representantes de intereses varios se disputan la sucesión de Andrés Manuel López Obrador.
Concluida la primera etapa de renuncias, licencias e inscripción como respuesta a la convocatoria firmal de Morena, se alistan para continuar en otro escenario sus campañas: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal; lo mismo que los recientemente invitados Gerardo Fernández Noroña, del PT, y Manuel Velasco, del PVEM. Veremos seguramente alianzas estratégicas, muchas de ellas coyunturales, entre quienes tienen un interés común: llegar al poder y evitar que otro no llegue. Sólo que todos caminan en un terreno minado como lo anuncia el resolutivo del INE para que Morena ajuste su proceso interno a la ley electoral y a la Constitución, evitando anticipados de precampaña rumbo al 2024.
AL MARGEN
VENDRÁ una batalla de interpretaciones y una prueba también para lo que se ha dado en llamar “nuevo INE”, con Guadalupe Taddei a la cabeza. (vmsamano@hotmail.com)