CARTAS DEL TRÓPICO

El próximo lunes se celebra un aniversario más de la expropiación petrolera. Una acción histórica realizada por uno de los presidentes más nacionalistas que ha tenido este país, el general Lázaro Cárdenas.

Este personaje corrió a empresas petroleras extranjeras depredadoras del país con ayuda de la sociedad y de los propios trabajadores petroleros que tuvieron que hacerse cargo de la extracción de crudo, logrando mantener y remontar a la petrolera mexicana.

El triunfo sobre las empresas extranjeras no duró mucho. Gracias al apoyo de políticos neoliberales éstas regresaron y regresaron fortalecidas. Los primeros pasos para la privatización ocurrieron e los gobiernos de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. Incluso se reformó la Constitución mexicana en el año 2014, ya con Enrique Peña Nieto.

Lo que se dijo fue que las empresas privadas vendrían a salvar a Pemex de la debacle. Un derrumbe premeditado, como lo dijo a este diario el ex petrolero e ingeniero químico Ricardo Decle.

SE afirmó que los precios de la gasolina, el gas y la energía eléctrica bajarían. Fue el engaño para que los mexicanos aceptaran la reforma energética.

Nos excedimos en las expectativa de la reforma petrolera justificaría una legisladora federal por Tabasco, poco después.

 Sobra decir que las promesas siguen sin cumplirse. Lo único real fue la subasta de nuestros recursos.

 Tuvo que llegar un tabasqueño a palacio nacional para desnudar el atraco que se ha hecho al país a través de la petrolera mexicana. La misma que ha mantenido con sus ingresos a este país. Pero fue corrompida para beneficiar a unos cuantos.

Lo primero que hizo AMLO fue integrar un plan para recuperar la independencia energética de México. Entre los pilares humanos destacan Octavio Romero Oropeza al frente de Pemex y Rocío Nahle en SENER.

Dicho programa está basado en tres vertientes. Una de ellas es el incremento de la extracción petrolera para elevar la producción de hidrocarburo y alimentar a las refinerías que son las dos vertientes restantes del plan.

Una será rehabilitar las seis refinerías con las que cuentan este país ya que su producción se dejó caer drásticamente para privilegiar la importación de gasolinas.

La tercera acción del plan es la construcción de una nueva refinería en el municipio de Paraíso, en Tabasco. Ya se puso la primera piedra de forma simbólica.

La recuperación de la industria petrolera que tanto ha dado a este país  resulta necesario. El tabasqueño ya ha comparado la cruzada a favor de Pemex que ha iniciado con la realizada por el presidente Lázaro Cárdenas.

No se equivocó.

La nueva administración federal también arranco un plan integral para evitar el robo de hidrocarburos en instalaciones de Pemex.

El huachicoleo, como se ha denominado, no solo se hacía en los ductos de hidrocarburo que corren por el país, sino que adentro de la misma petrolera. La  red de corrupción es compleja.

Las acciones realizadas para evitar  se siguieran perdiendo 60 mil millones de pesos cada año está empezando a dar resultados.

Este lunes se ha dicho se hará un anuncio sobre el arranque de las licitaciones para la construcción de la nueva refinería en Tabasco. Una obra que ha causado ruido y se ha visto involucradas en polémicas. A pesar de esto el proyecto va, como bien dijo el secretario para el Desarrollo Energético, José Anto9nio de la Vega.

En Tabasco, las autoridades estatales han estado trabajando en las condiciones necesarias para recibir las inversiones petroleras que están por llegar. La seguridad es lo que más les preocupa y sobre el que más se ha comprometido la administración estatal.

La idea es volver a nacionalizar industria petrolera y que los beneficios de la renta petrolera llegue a todo el país, en especial a las comunidades donde se extrae el hidrocarburo.

Las obras y acciones de la misma deben apegarse a la legislación ambiental. Respetar a las comunidades. Las comunidades deben dejar de solo recibir los impactos de la extracción de la riqueza nacional.

Como dicta la cuarta transformación.