CARTAS DEL TRÓPICO
Sembrando Vida: Producir lo que el país consume
Uno de los proyectos más importantes de la actual administración federal es el de Sembrando Vida. Fue uno de las promesas de campaña del actual presidente de México: reforestar un millón de hectáreas en todo el país.
No sólo es sembrar árboles frutales y maderables, además de otros cultivos básicos de cada región. Es darle seguimiento durante los seis años de la actual administración con el apoyo técnico y social necesario para que a corto plazo puedan ser objeto de apoyos financieros para comercializar su producción frutal y posteriormente la maderera.
El programa fue presentado oficialmente el pasado mes de octubre en la ciudad de México y ayer arrancó en campo, en suelo tabasqueño.
El arranque fue significativo porque se realizó en uno de los primeros sitios de la entidad que sufrió una fuerte devastación de selva baja en la época reciente, para instalar lo que los neoliberales llamaron el granero de México. El plan Chontalpa, que al igual que otras iniciativas de ese tipo terminaron en el fracaso.
Fue en esa zona donde se derribaron más de 80 mil hectáreas de vegetación natural producto de una política pública que veía las zonas de vegetación primaria como zonas ociosas. Incluso en por esos tiempos se creó una comisión nacional de desmonte. Así el divorcio que existía entre la naturaleza y el supuesto desarrollo en México.
Fue precisamente en ese sitio desde donde el presidente de México dio el banderazo de salida del programa que llegará en este año a 9 estados del país y que para el próximo año se incrementará a otro tanto más.
El programa busca diversos objetivos. Por un lado, promover la reactivación del campo mexicano para que se produzca lo que el país consume. Así mismo buscará crear la primera cortina, como le ha llamado el tabasqueño, para promover el arraigo de los habitantes del Sureste y evitar que migren por necesidad.
Algunos estudiosos han señalado incluso que en este programa junto al Tren Maya ofrecerá opciones laborales para personas provenientes de Centroamérica y evitar que sigan su camino hacia el vecino del norte.
A los beneficiarios del programa se les entregará 5 mil pesos de forma mensual. 4500 pesos en efectivo y 500 irán a un fondo de ahorro que los propios participantes administrarán.
Estos solo colocarán su tierra, con el compromiso de sembrarla y cuidarla seis días a la semana. El programa les asegura el apoyo mensual durante el periodo de la administración federal.
El gobierno nacional les entregará las plantas que se están sembrando ya en los viveros de la Secretaría de la Defensa Nacional, SEDENA, uno de ellos es el que se encuentra a cargo del 57 batallón en el municipio de Cárdenas.
Entre las planas a reproducir en la entidad destaca el cacao, la planta milenaria que ahora se importa ante el abandono en que se encuentra. Así mismo el programa excluye a otros cultivos que han sido severamente cuestionados por académicos y organizaciones civiles.
A decir de la Secretaría de Bienestar, María Luisa Albores, el programa ya ha superado la primera meta planteada en su etapa inicial. De 500 mil hectáreas programadas originalmente llegará a 550 mil en este año.
Ante miles de tabasqueños, AMLO recapituló de donde está saliendo el dinero para los programas sociales: del combate a la corrupción. Un mal que le costaba a miles de millones de pesos al pueblo de México. Ahora se ahorran en esta administración en beneficio de la sociedad.
AMLO prometió regresar pronto a Tabasco para evaluar los avances de este y las otras accesiones que el gobierno federal pondrá en marcha. Es lo mejor.