La final de beisbol de la Liga Mexicana del Pacífico entre "Charros de Jalisco" Y "Tomateros de Culiacán", representó el pasado 28 de enero, el punto álgido de la lucha de los cárteles de la droga en el país y la reacción del gobierno mexicano para contenerlos.

Los videos sobre la exigencia ciudadana de 20 mil aficionados con boleto pagado, exigiendo la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya, a quien responsabilizan de la ola de violencia en Sinaloa, hicieron eco nacional.

"Con los niños no", es la frase que ha sacado a los partidos políticos del debate publico en Sinaloa, incluyendo Morena, generando movilización social contra el gobernador más votado y de mayor respaldo ciudadano en sus primeros tres años de administración.  

No importó el resultado del partido, ni las emociones del juego de pelota; las manifestaciones por el asesinato de dos niños y su padre en medio de la ola de violencia en Culiacán, mantienen en crisis política, tanto al gobierno local, como al mismo congreso de la unión y al gobierno federal.

La agenda "Rocha", inició desde septiembre de 2024 en ese estado, con los enfrentamientos entre los llamados "chapitos" dirigidos por los hijos de Joaquín Guzmán Loera y los aliados de Ismael el "Mayo" Zambada, detenido desde julio de 2024 por el gobierno de Estados Unidos.

El gobierno de Rubén Rocha, mantuvo desde entonces la versión de ser una lucha de bandas locales por el control de la cuna histórica del crimen organizado: "El Cártel de Sinaloa".

Cuatro meses después de esta permanente "ola de violencia", la "crisis" salió del ámbito local y ha llegado tanto al Congreso de la Unión, donde los líderes camerales han brindado su respaldo político al gobernador; como a la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha manifestado no tener la competencia para "renunciarlo" del gobierno.

En este contexto, el Estado Mexicano en su agenda de riesgo, está colocando a prueba su capacidad de respuesta ante un detonante que se creía focalizado y que ha escalado a la agenda nacional. 

La "crisis de violencia" se convierte pues en debilidad y una lectura riesgosa para el gobierno federal sobre su incapacidad para generar, desde la llamada "cuna del crimen organizado", un mensaje nacional de estabilidad y confianza.

"La agenda Rocha" pues, es una "libro" que habrá que leer con detenimiento en las próximas horas y dependiendo de su desenlace, generará bitácora política, sobre "errores" que gobernantes no deberán replicar a la hora de ejercer el poder.

Veremos.

Kybalión.- La capacidad de respuesta del Fiscal General del Estado José Barajas Mejia, ha quedado manifiesta en las investigaciones sobre los asesinatos de Mario Peralta y Alejandro Gallegos.

La efectividad en las investigaciones de estos dos crímenes, ha permitido hasta el momento "sacar la cara" a la mesa de seguridad en Tabasco, ante la ola de miedo y de percepción ciudadana en contra.

Sin embargo, también genera lecturas que la sociedad ha expresado desde el inicio de la "guerra en Tabasco de bandas locales": cuando se quiere, se puede.