CÁBALA

La semana pasada el agudo periodista Luis Antonio Vidal, reveló parte de las investigaciones que se realizan contra la administración de Jorge Priego Solís al frente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Tabasco, durante la administración de Arturo Núñez Jiménez.

La danza de los 104 millones de pesos bajo la carpeta de investigación FECC 18/2023 dada la naturaleza del proceso se había mantenido en el sigilo por lo delicado del procedimiento en la que de acuerdo a la información, se habrían girado ordenes de aprehensión contra el oficial mayor interino Luis Ariosto Oliva Moscoso y el tesorero en ese entonces Raúl Fernando Núñez.

La información periodística es procesada como tal, sin embargo valorar “el pitazo” que alerta a los actores involucrados es lo que llama poderosamente la atención.

En el terreno político, las investigaciones contra servidores públicos del sexenio de Arturo Núñez Jiménez y compañía, ha generado infinidad de lecturas que van desde el famoso pacto de impunidad, hasta el posible encubrimiento del Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) a cargo de Alejandro Álvarez.

Al titular del OSFE, le han endilgado el título de encubridor del sexenio. Político y legal es pues la protección que se lee desde todos los ángulos al ex gobernador tabasqueño, que no es tocado ni con el pétalo de una rosa.

Detener pues a los operadores del desfalco en el TSJ durante la administración pasada, sin tocar al cerebro que maquinó el saqueo, deja muy mal parada a la 4T.

Si alguien pretendió con esa “filtración” avisar a Jorge Priego Solís de poner “pies en polvorosa”, sin lugar a dudas lo consiguió.

Desde la llegada de la 4T a la administración estatal, la captura “de peces gordos” en el desfalco de más de cinco mil millones de pesos, compra de helicópteros hechizos o la aparición de nóminas infladas ha recaído en la captura de “chivos expiatorios”.

La opinión pública ha observado este tipo de escenarios una y otra vez en cada acción de combate a la corrupción que se realiza de manera institucional, pero sin ofrecer resultados tangibles que demuestren que van en serio.

Personajes como Jorge Priego Solis, Ángel Solis Carballo, Romell Cerna, el mismo Arturo Núñez Jiménez, que se pasean como “Juan por su casa” en todo el territorio nacional y extranjero con cuentas pendientes en Tabasco -y además lo anuncian en redes -  mantienen vigente el manto de impunidad en tiempos de lucha contra la corrupción como bandera de justicia guinda.

Vaya, hasta Martha Lilia López Aguilera, sigue sin responder a la desaparición de 56 millones de pesos al frente del DIF estatal que después de muchas presiones políticas, le observó Alejandro Álvarez, pero sin tomar acción legal de ello.

Recuperar pues, esos 104 millones de pesos que hizo perdedizos Jorge Priego Solis, es el principal reto ahora de la investigación en marcha.

Porque detener al popular “Joloche” después del pitazo con lo que le invitaron a sacar visa, va a estar en chino.

Kybalión.- El solo nombre de Hiram Llergo, ya ha comenzado a inquietar a grupos de poder adentro y afuera de Morena en la Sierra Tabasqueña.

Es evidente que en caso de una encuesta, no tendría problemas para lograr la postulación y por ello las baterías se están dirigiendo a la alcaldesa Alma Espadas, a fin de intentar bajarlo de la jugada.

Sin embargo sea o no candidato, la lectura práctica indica que quien pretenda buscar posicionamiento en los terrenos federales o locales, tendrá que pasar por esa aduana cada vez más firme y sólida.

Hay peso político y proyecto, Morena no tendrá problemas en esa plaza ante cualquier escenario que se presente rumbo al 2024. Lo demás, es parte del juego perverso de quienes no tienen ninguna posibliidad de escalar candidaturas por méritos propios.