CÁBALA
TEMBLORES Y DUCTOS
Desde la realización de simulacros preventivos contra terremotos en Tabasco, la pregunta que inquieta a los chocos no es relacionada con un golpe de la naturaleza de esa magnitud, tomando en consideración que si bien hemos sentido temblores en algún momento de nuestra historia, en el trópico son otros los elementos de preocupación.
Entre otras cosas la capacidad de respuesta ante un posible incendio en edificios de más de 10 pisos o condominios genera incertidumbre, pero lo que más preocupa- además de las tradicionales inundaciones- es sin lugar a dudas la presencia de ductos energéticos sobre unidades habitacionales.
El famoso Atlas de Riesgo en cuanto a ductos se refiere, sigue siendo desde hace décadas tema tabú para las autoridades de Protección Civil e intocables para las de Petróleos Mexicanos.
La omisión sobre las advertencias que desde hace muchos años se mantienen en algunas zonas de la capital, con carteles amarillos donde se prohibe excavar, construir o golpear por presencia de cadenas de alta presión han sido en vano.
Hasta 2015, se sabía que son cinco los ductos que pasan por la parte sur de la capital y uno con línea “viva” todo el tiempo, conectando las colonias Roberto Madrazo, Niños Héroes, Francisco Villa, el arroyo Medellín y también la carretera Sauce-Lagartera, donde corre el famoso “Ducto Samaria”.
El cinturón de riesgo, se ubica en la frontera entre Centro, Nacajuca y Centla particularmente en la zona de los “Acachapan”, donde hace algunos días se generaron reclamos por la presencia de la empresa china Sinopec, realizando detonaciones y dinamitando espacios para explorar yacimientos pétreos.
Estos trabajos de exploración en el cinturón de riesgo, han generado de nueva cuenta la inquietud sobre al famoso “atlas de riesgo” que la administración estatal dejó inconclusa en el trienio pasado, a fin de conocer si esos ductos “ siguen vivos” o se les ha realizado cuando menos mantenimiento en los últimos 20 años.
En 2005 la comunidad de Huimango en el municipio de Cunduacán, fue nota nacional por una explosión en zona habitada con tres fallecidos; más reciente en San Fernando Huimanguillo, en octubre de 2022, la explosión de una ducto impactó zonas cercanas habitadas, donde se reportó un muerto y decenas de heridos.
Vigilar pues, este tipo de infraestructura petrolera, no es cosa de menos. Se requiere que antes de enfrentar una desgracia en pleno corazón de Tabasco por algún evento inesperado, finalmente las autoridades se pongan las pilas y terminen ese famoso “Atlas de riesgo” que ya tiene mucho rato en los escritorios.
No vaya a ser la de malas.
Kybalión.- Para los que anotan.
En una mesa “morenista” con buenos, malos y peores, se lanzó al aire la pregunta de quién de la resistencia interna podría terminar como candidato opositor si las cosas no salen bien para el 2024.
Doce a uno ganó Jorge Bracamontes. Perfilado ya está, mientras no se le ocurra abrir campaña en el parque La Choca.
El voto solitario fue para Oscar Cantón. Cosas de la 4T en medio de la sucesión.