Bases geoeconómicas para un modelo de desarrollo en Tabasco (II)

Aunque Tabasco no comparte las dimensiones de China, su potencial económico requiere una visión similar.

EL AUTOR DESTACÓ EN LA IMPORTANCIA DE APROVECHAR LAS RIQUEZAS NATURALES, EN EL CASO DE TABASCO. A PARTIR DE LAS GEOGRAFÍA, GEOECONOMÍA , GEOESTRATEGIA Y GEOPOLÍTICA EXPLICÓ EL EXTRAORDUNARIO DESARROLLO REGISTRADO EN CHINA. A PARTRIR DE ESA EXPERIENCIA INTERROGÓ: ¿CÓMO LO PUEDE HACER TABASCO? ÉSTA ES SU RESPUESTA.

LECCIONES PARA APRENDER

Tabasco evidentemente no es China, pero esto no exime que se puedan aprender algunas lecciones: 1) definición de industrias estratégicas, 2) inversión en educación, 3) construcción de Zonas Económicas Exclusivas, 4) construcción de trenes y 5) fomento a la cultura. Respecto al primer punto, Tabasco tiene tres recursos estratégicos para apalancar un modelo de desarrollo. Estos son el petróleo, el campo y el agua. Los primeros tienen un potencial económico importante y el otro restante, requiere de protección para las futuras crisis.

La mayoría del territorio tabasqueño es rural, no urbano. Tenemos la gran bendición de "tirar una piedra y que germine". Y como el pan es la primera necesidad, es importante recuperar el campo tabasqueño para producir alimentos, abastecer el mercado interno y posteriormente vender a los estados cercanos y demás industrias. Por ejemplo, con el déficit de cacao en el mundo, Tabasco tiene una oportunidad para aprovechar con sus tierras en Comalcalco. La piña, el maíz y la caña de azúcar son otros cultivos estratégicos que el gobierno tabasqueño puede proteger y fomentar la inversión público-privada.

El segundo recurso estratégico con el que cuenta Tabasco es el oro negro. Según datos de 2019 de la Secretaría de Economía, Tabasco fue el segundo mayor productor de petróleo. Y en el segundo trimestre de 2024, este sector registró un producto interno bruto de 872 mil 30 pesos. El petróleo sigue siendo un energético importante y que genera mucho dinero.

El agua es otro recurso vital. Tabasco cuenta con cerca del 35% de agua dulce de México. Este recurso es codiciado por muchos Estados, porque a nivel global se está gestando una crisis por el agua dulce. Tan solo hay que recordar cuando Nuevo León quería que se construyera un acueducto desde Tabasco, para que les abasteciéramos de agua. En este panorama, proteger el agua tabasqueña debe ser un aspecto importante para la seguridad estatal.

Todas esas industrias requerirán de personal capacitado. Y esto nos lleva a que se necesita inversión en educación. En 2020, los principales grados académicos de la población tabasqueña fueron la Secundaria con el 28.2% de la población, la Preparatoria con el 24.3% y la Primaria con el 22.3%, según datos de la Secretaría de Economía. La licenciatura representa solo el 18.3% de la población. Estos datos indican que se requiere fortalecer el sistema educativo para evitar la deserción escolar de Secundaria a Preparatoria y de Preparatoria a Licenciatura. Una manera de hacerlo sería extender la infraestructura de la UJAT a nivel medio superior, con un sistema de Prepas UJAT establecido en los municipios, en donde el alumnado cuenta con una especie de "pase directo" para la Universidad.

Cuando vino el "boom" petrolero, se abrieron muchas carreras enfocadas a los hidrocarburos y muchos jóvenes querían estudiar eso. ¿Cuál es la lección? Que si una industria tiene un gran potencial económico, la juventud querrá dedicarse a ella. Y más si ésta le ofrece un futuro próspero. Pero para esto es necesario ampliar la oferta educativa y la matrícula de la universidad pública. Necesitamos que más jóvenes vayan a la universidad y se formen en las industrias estratégicas.

También necesitamos traer conocimiento de fuera. China lo hizo enviando estudiantes al extranjero para formarse en áreas estratégicas. ¿Cómo podemos hacerlo nosotros? Con un programa de becas tabasqueñas para que la juventud se forme en universidades de México y ¿por qué no?, en el extranjero. Esto puede ser carísimo, sí, pero la educación en línea ofrece una alternativa mucho menos costosa. Por ejemplo, algunas de las mejores universidades del país, como la UNAM, el IPN, la U de Guadalajara y la UANL, tienen programas de licenciatura a distancia. Así, el estado no invertiría en beca de matrícula y manutención para estos estudiantes, sino que solo tendría que financiarles el examen de admisión y por supuesto, ofrecerles clases para que puedan aprobarlo.

No podemos limitarnos solo al conocimiento de nuestro entorno. Necesitamos traer conocimiento de afuera. Conocer el mundo y traer ese conocimiento para aplicarlo en nuestra tierra. Eso fue lo que hizo China y ahora son líderes en muchas tecnologías. Y así como la educación, habría que añadir la cultura como pilar transversal para este modelo de desarrollo. Un pueblo que reconoce su historia y su cultura tiene un sentido de pertenencia. Promover la riqueza cultural de Tabasco y sus orígenes en la cultura Olmeca y Maya, es esencial para fortalecer la cohesión social y proyectar una imagen positiva dentro y fuera del estado.

Todo eso requerirá una gran cantidad de dinero. Por eso el modelo de desarrollo de Tabasco debe estar también alineado al de México, para poder negociar los recursos financieros adecuados en el Congreso. Y allí es donde se necesita una clase política que crea en el proyecto, para pelear por esos recursos para el estado y no ver solamente por sus propios intereses. Gobiernos van y gobiernos vienen, pero un proyecto de desarrollo debe perdurar más allá de los seis años.

(*Analista de Geopolítica y Consultor Político; se licenció en Relaciones Internacionales (UNAM). Premio Estatal de Administración y Políticas Públicas IAPT 2022)