Un foro internacional antipopular

El jueves 20 de octubre se realizó el "Foro Internacional: 20 años de FIL: Democracia y libertad", en Madrid, España, mismo que fue presidido por el Premio nobel hispano-peruano, Mario Vargas Llosa. Ahí se contó con la ilustrada participación de dos expresidentes mexicanos: Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, mismos que no tuvieron empacho en despotricar en contra del actual mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.

En el evento, el primero de ellos aseguró que el crecimiento económico que tendrá América Latina entre los años de 2015 y 2025 será "mediocre" viéndose afectado más por el impacto de la inflación que padecemos ahora, y resaltando que la mayor amenaza se deriva del populismo que viven algunos países latinoamericanos. Esto es la mitad del sexenio de Peña Nieto y completo el de AMLO.

También destacó que debemos esperar un retroceso en la reducción de la pobreza y la desigualdad, a partir del comportamiento de la economía y la dramática situación social, no derivada de la pandemia ni mucho menos por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, sólo de las generalidades señalada por Ernesto Zedillo, ya que estos sólo se concretan a repartir culpa a los gobiernos del pasado y extranjeros, eludiendo su responsabilidad; una comparación poco ética de sus conclusiones, ya que se olvida de hacer un comparativo con los resultados de su gobierno, y pasa por alto que dejó endeudada a muchas generaciones de mexicanos al convertir la deuda privada de los banquero en deuda pública con el Fobaproa.  

En su participación, Felipe Calderón destacó que las corrientes políticas de ambos gobiernos con dialogo resolvieron sus diferencias y construyeron un marco democrático, político electoral. En el "Acuerdo de los Pinos" se contó por igual con el liderazgo de Porfirio Muñoz Ledo del PRD, para –dijo- ciudadanizar el IFE que fue cuando se expidió la credencial con fotografía, se creó el Tribunal Electoral, el Consejo de la Judicatura y sentaron la base en la macroeconomía que ha impedido las crisis económicas de fin de sexenio que se presentaron hasta 1994.

También sostuvo Calderón que la Cuarta Transformación quiere acabar con la democracia en México y desaparecer al Instituto Nacional Electoral. Además recordó que el presidente llamó traidores a la patria a los legisladores que votaron en contra de la "monstruosa" Reforma a la Ley eléctrica. Lo que se le olvidó es que se robó las elecciones que lo llevaron a la Presidencia y dejó al país con un serio problema de inseguridad y muerte en su "enfrentamiento" con la delincuencia organizada, y la entrada de armas al país con el acuerdo de Rápido y Furioso.

Lo que estos mandatarios olvidaron mencionar fue el mediocre crecimiento del PIB que tuvieron durante sus periodos de gobierno, de 1995-2015 que fue apenas de 2.38%, Enrique Peña Nieto fue de apenas 2.5%, Vicente Fox de 2%, Felipe  Calderón 1.7%; cuando Ernesto Zedillo la depreciación del peso frente al dólar fue de 174.5%, la inflación acumulada durante su sexenio fue del orden del 225.12%. También hay que recordar que Zedillo fue quien llevó a cabo la privatización de los ferrocarriles y ahora es integrante del consejo de administración de la empresa ferroviaria Unión Pacific.

Cuánta razón les asiste estar molestos con la denominada Cuarta Transformación, cuando miran la fortaleza del super peso mexicano y tienen que gritarlo desde muy lejos donde no haya reproche y sí aplausos.  Tuvieron su oportunidad y dejaron al país peor que como lo encontraron.