AMLO y los muchos Méxicos; para entender el respaldo en las urnas a su plan de gobierno

*Tiene el tabasqueño un “voto duro” de más de 15 millones *Dificultades en la oposición para comprender al Otro México *Mensaje de López Obrador a gobernadores y alcaldes electos

MÉXICO es muchos Méxicos, han dicho investigadores, historiadores, políticos. Las recientes votaciones del 6 de junio me parece que nos han confirmado que por lo menos existen dos Méxicos, o dos maneras que representarnos o pensar en este país en su presente y futuro. Uno de ellos obtuvo casi 17 millones de votos, el 34 por ciento de los sufragios ciudadanos.

Es cierto que Morena no expresa una visión homogénea, es también diversa; como lo es el bloque que se le opuso. Ese otro México, que también es muchos, le depositó: al PAN, 8 millones 969 mil 288 votos (18.26); al PRI, 8 millones 715 mil 899 (17.75); al PRD, un millón 792 mil 700 (3.65); al PVEM, 2 millones 670 mil 977 (5.44); al PT, un millón 594 mil 828 (3.25), y a Movimiento Ciudadano, 3 millones 449 mil 982 (7.03 por ciento).

Hubo otro sufragio disperso en Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México que n logró convertirse en opciones partidistas.

Con mucha razón el amable lector seguramente dirá: más de 40 millones se abstuvieron, por lo tanto hay otro gran segmento de la población que no está representado. En efecto, existe un país invisible por voluntad o por exclusión.

CONCLUSIONES  APRESURADAS

LOS ADVERSARIOS del presidente Andrés Manuel López Obrador, una figura central y determinante en esos comicios, se apresuraron a hacer otras cuentas: Morena perdió 13 millones de votos con respecto a lo que obtuvo en 2018. En aquellas elecciones históricas por muchos motivos, el partido-movimiento de AMLO consiguió 30 millones de sufragios.

Comparar una elección presidencial con una intermedia no es la mejor manera de intentar comprender lo que sucede en nuestro país. Pero tampoco ayuda a entender que AMLO es mucho más que un fenómeno electoral y político. Los 30 millones de ciudadanos que depositaron su apoyo a AMLO en 2018 lo hicieron también por una esperanza o por un hartazgo; los 17 millones de este 2021 refrendaron su respaldo por los más diversos motivos y mecanismos, como lo hicieron quienes sufragaron por las otras opciones.

Pero me parece que no debe perderse de vista que en 2012, en las elecciones presidenciales López Obrador logró que le reconocieran casi 16 millones (la suma total fue de 16 millones 848 mil). En 2006 le reconocieron 14 millones 859 mil. Hay pues, un “voto duro” superior a los 15 millones.

Por separado, el PRI y el PAN apenas representan la mitad; sumados, lo que parece difícil que se sostenga en una elección presidencial como la que se prevé en 2024, igualarían a ese “voto duro” de AMLO.

POSITIVOS Y NEGATIVOS

LOS ALIADOS de Morena como el PT y el PVEM comienzan ya a encarecer su respaldo a la alianza con miras a la sucesión del 2024. Esperan inclusive convertirse en factor de decisión para inclinar la balanza hacia algún candidato morenista. Es tan evidente que AMLO no necesita decirlo…por ahora.

Sin embargo, como decía en las líneas iniciales, hay un México que le apuesta al cambio; que no quiere regresar a los gobiernos del PRI y del PAN. Es un sector que inclusive no se inmuta por las posibles consecuencias negativas que advierten diariamente los opositores.

De acuerdo a cifras oficiales, más de 24 millones de personas reciben el apoyo directo del gobierno federal actual por medio de los programas sociales. Hay otro amplio sector que ha obtenido de manera directa o indirecta algún beneficio. Es muy cierto que hay afectados con la política de la Cuarta Transformación, pero hasta ahora existe un núcleo sensible en el que se apoya este gobierno: la necesidad de combatir la pobreza y la desigualdad.

Los adversarios de AMLO sostienen que una “política asistencialista” y un “populismo autoritario” producirán mayores daños que los que logre atenuar. Quienes respaldaron a López Obrador en 2012 y lo hicieron nuevamente en 2018 no parece que compartan esa visión apocalíptica…y no parece que lo hagan en los próximos tres años cuando aumentarán los recursos a los programas sociales.

Quizá es el momento en que los opositores a AMLO midan y valoren los saldos de más de tres décadas de empobrecimiento creciente. Es el otro México. Más del 50 por ciento de la población en situación de pobreza ha esperado respuestas. Ofreció una oportunidad al PAN en el año 2000 y en 2006, como haya sido; volvió a darle chance al PRI en el 2012.  Le abrió la ocasión a AMLO en 2018 y, aunque se nieguen a verlo sus adversarios, le sigue dando el beneficio de la esperanza. ¿O no? ¿Por quién votó el 6 de junio?

AL MARGEN

RECORDÓ AMLO su viejo y popular dicho de las campañas de 1994: a los corruptos hay que cortarles las uñas, hay que darles “manicure con hachuela”. Esto lo advirtió en Veracruz cuando pidió que los gobernadores y alcaldes electos se conduzcan con honestidad, que no roben o utilicen recursos públicos para beneficios personales o incurran en actos de corrupción.

Expresó también: “Cuánto daría para que en Veracruz hiciéramos lo mismo que estamos haciendo en Oaxaca. Allá estamos trabajando en cerca de 150 caminos, pero allá lo que hacemos es que se le da el dinero a las autoridades municipales que son de usos y costumbres, pero esas autoridades de Oaxaca manejan el presupuesto con honestidad, no son corruptos”. Un mensaje que debe tener consecuencias y evitar un deterioro con miras a la sucesión. (vmsamano@hotmail.com)