Cartas del Trópico
A pesar del creciente descontento nacional por los intentos reeleccionistas de su líder, los priistas de Tabasco siguen respaldando a Alejandro Moreno y critican a sus detractores.
MIENTRAS A NIVEL NACIONAL crece el descontento por los afanes reeleccionistas, hasta el infinito, del dirigente nacional del PRI, aquí en Tabasco los pocos priistas que quedan se la juegan con “Alito” Moreno. Inclusive, critican a los críticos y adversarios de su líder partidista.
Salió respondona la diputada local Maritza Mayeli Jiménez. Se le fue a la yugular a su compañero y exdirigente nacional de su partido, Enrique Ochoa Reza, por haber osado impugnar las modificaciones que las huestes de “Alito” llevaron a cabo, el domingo pasado en la asamblea nacional, para permitir que su líder pueda perpetuarse en el poder.
Ochoa Reza acusó a Moreno Cárdenas de tener secuestrado al PRI. La legisladora priista le respondió que a él jamás se le vio hacer “trabajo organizacional” en Tabasco, “dejó abandonados a los jóvenes” y hasta la fecha “no se ha aparecido” ¡Tómala!
Siendo sinceros, a “Alito” tampoco se le ha visto aquí haciendo trabajo partidista. La única vez que ha venido en este año, fue durante la campaña, pero no encabezó ningún acto proselitista. Los candidatos estuvieron en la orfandad política, sin apoyos ni respaldo partidista. Lógico, perdieron gacho el dos de junio.
Salvaron de milagro el registro. No contaron con la ayuda del CEN, digan lo que digan. Pero eso sí, le tienen un amor a “Alito” ¿Por qué será?
No comparte, pero lo acepta
A Gerardo Gaudiano Rovirosa le ha llovido en su milpa. No sólo pierde elecciones, sino que además lo sientan en el banquillo de los acusados y lo incluyen en una lista negra en la que nadie quisiera estar.
En esta semana, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó una resolución emitida por su par estatal, el TET, en la cual se determina que Gaudiano ejerció violencia política en razón de género, en contra de Beatriz Millán, por haberse referido a la diputada federal electa de Morena, en términos ofensivos.
“No estoy de acuerdo con la resolución, pero la acato porque soy un hombre de leyes”, dijo el exalcalde de Centro. Su argumento es que no toda crítica hacia una mujer debe ser considerada violencia política en su contra.
El TEPJ opinó otra cosa, de ahí que dejado en firme el resolutivo del TET. La crítica es válida, se puede hacer, pero hay modos de decir las cosas. En el debate público discuten ideas y posiciones figuras políticas, hombres y mujeres, en el que el respeto al otro o a la otra es fundamental.
Cuidar las formas y el trato al referirse a un interlocutor o interlocutora es indispensable, sobre todo para evitar ser exhibido en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género.
Es común que Causa Común critique al gobierno
Se ha vuelto común que en el estado se magnifique todo lo que dicen ciertas organizaciones dizque de la sociedad civil, sobre todo si es para criticar o contradecir al gobierno federal, como si fueran poseedoras de la verdad absoluta o la voz autorizada para dictar la última palabra.
Una de esas llamadas ONG es la de Causa Común, presidida por María Elena Morera Mitre, amiga del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, preso en una cárcel de Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico, hallado culpable de ese y otros delitos.
Según Causa Común las elecciones del pasado dos de junio no fueron ni ordenadas ni pacíficas como aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. No lo fueron antes, durante ni después de la elección presidencial, como tampoco la fue la protección policiaca a candidatos, dijo la ONG.
Obviamente, arremetió contra la estrategia de seguridad del presidente López Obrador. Cuando su amigo era el llamado “superpolicía”, jamás hubo ese tipo de cuestionamientos; por el contrario, siempre alabó a García Luna, con quien mantuvo una relación de amistad durante más de 20 años.