2040 El apocalipsis eléctrico de México
El problema no se centra en la solución, sino en la planeación adecuada de reforzar la estructura del sistema eléctrico, ante una mayor demanda y incrementa la confiabilidad; y especialmente en la red de distribución.
En la actualidad, frente a los cambios de las temperaturas que se han producido en los últimos años, así como al incremento de un mayor número de población en las áreas urbanas, esto ha provocado un cambio significativo en la demanda y consumo de electricidad ante una mayor electrificación en las actividades humanas.
En México, el fenómeno está ocurriendo, y nos brindó la oportunidad de prepararnos para el futuro el 7 de mayo de 2024, donde ocurren tres eventos en un lapso de menos de tres horas, y que afectarán de manera continua en el futuro. Estos fenómenos fueron: Aumento del calor (temperaturas mayores); plantas que abandonaron funcionamiento (algunas no tenían el ritmo de generación requerido), y una mayor demanda anticipada al tener una hora menor de luz solar.
Sumando estos tres fenómenos y examinando la estadística del CENACE, se puede concluir que:
· El índice de generación oscila entre los 37 y 45 mil Mw.
· La demanda máxima instantánea oscila entre 50 a 55 mil MW.
· El incremento de la capacidad de generación se encuentra en un porcentaje del 2 % anual.
· A partir del año 2021, la demanda experimenta un incremento del 4 y 6 % anualmente.
Ante esta circunstancia en el sistema interconectado de México, se dispone de la infraestructura siguiente:
· Una capacidad instalada para producir electricidad de alrededor de 89 mil Mw.
· 110 mil kilómetros en Líneas de Transmisión. A partir de 2018 a 2024, presentó un aumento en un 2%.
· 900 mil kilómetros de líneas de distribución. En los últimos seis años, se ha registrado un incremento del 4%
· Existen aproximadamente 1,7 Millones de transformadores, y de conformidad con este número, por cada 30 usuarios domésticos hay un transformador.
En el transcurso del año 2000 a 2014, la parte pública-privada ha efectuado una inversión de aproximadamente 40 a 45 mil millones de dólares en la producción, transmisión, distribución y comercialización. La parte privada aporta un porcentaje del 30% en este lapso de tiempo.
Durante el período comprendido entre 2014 y 2023, se ha llevado a cabo una inversión de 20 a 25 mil millones de dólares, cuyo 55% se ha llevado a cabo por el sector privado, en una mayoría por inversión extranjera directa.
A causa del incremento de la demanda máxima instantánea, se ha incrementado la complejidad de las líneas de transmisión, las cuales poseen una mayor saturación para distribuir a lo largo del territorio, lo que ha generado un incremento en el costo. Asimismo, la red de distribución requiere reforzamientos, un incremento de capacidad y una nueva infraestructura como los transformadores, los cuales deben ser con tecnología adaptada a las temperaturas actuales, y la demanda de una mayor cantidad de usuarios finales que han cambiado la forma de consumir electricidad.
En el lapso comprendido entre 2025 y 2040, se requiere la realización de inversiones entre el público y el privado de aproximadamente 130 a 150 mil millones de dólares. Con base en la información y estadística actual del CENACE, CFE, PRODESEN y SENER, se puede constatar que:
· La tendencia actual en cuanto al aumento de la capacidad instalada de generación en los últimos años podría colapsar en 2040, debido al aumento de una demanda instantánea que podría llegar a los 102 mil MW, casi el doble de lo actual, y que estaría arriba de 1 a 5 mil MW del total de plantas instaladas para generar electricidad. Por consiguiente, se requiere la instalación de aproximadamente 155 mil MW de capacidad de generación, lo que representa un incremento del 90 % del total en la actualidad. Cuyo propósito es asegurar la preservación de las reservas operativas del 6 % de conformidad con la normativa vigente. Cabe señalar que el 51 % de la capacidad de generación total pertenece a la CFE, un 49 % a Privados, y el 1 % a PEMEX.
· La dificultad actual en el sector eléctrico no radica en la producción de energía, pero sí será en el largo plazo. En la actualidad, se encuentra en la forma, y en cuánta electricidad puede ser movida a través de las líneas de transmisión y distribución. Las líneas de transmisión experimentan una congestión semanal de entre 500 y 700 horas durante los meses de mayor temperatura en el medioambiente, lo que implica la dificultad de mover la electricidad a la red de distribución.
· A partir de la red de distribución, se presenta un enorme desafío ante la carencia de una infraestructura que permita transportar la electricidad a los usuarios finales, incluyendo hogares, comercios, industria y todo aquello que la necesita. Teniendo en cuenta que el 60 % del total generado en México es consumido por la gran industria y mediana empresa, y el 27 % la domestica. En la actualidad, del total de las redes de distribución instaladas (61 Mil MW), se emplea el 80% para transportar la electricidad al usuario final, lo cual crea una saturación en tiempo cuando se presenta una demanda máxima instantánea. El continuar con la misma tendencia de nuevas líneas de distribución, y el no mejorar la infraestructura actual; la red podría colapsar en el 2030 ante la falta de capacidad para mover a la electricidad de una demandada en el tiempo. Por consiguiente, se requiere la existencia de un total de 83 Mil Mw para la presente fecha, mientras que para el año 2040 se espera una cantidad aproximada de 140 mil MW.
· Esto se debe a que ahora hay un mayor consumo, y las horas de demanda máxima instantánea están entre las 1700 y 2000 horas; y siendo los días más críticos entre el martes y jueves. Urgente en el actualizar las plantas existentes o eliminar a las actuales que no tenga una pronta respuesta de generación. Todo esto requiere un peculio para asegurar la confiabilidad total del sistema interconectado de México.
El problema no se centra en la solución, sino en la planeación adecuada de reforzar la estructura del sistema eléctrico, ante una mayor demanda y incrementa la confiabilidad; y especialmente en la red de distribución.
(– Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos)