Trump no establecerá sanciones por el uso de español en espacios públicos de Estados Unidos

Estados Unidos no ha ratificado ninguna ley que impida el uso del español en espacios públicos ni que establezca sanciones o prisiones a aquellos que lo hagan, a pesar de lo que algunos cibernautas afirman sobre una supuesta regulación inexistente.

• Mensajes en plataformas sociales como Facebook y TikTok han difundido videos sosteniendo que Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, respaldó una legislación para penalizar a aquellos que hablan español en lugares públicos de la nación.

"Multa por hablar español en Estados Unidos", señala un cibernauta que comparte una grabación en la que se observa una imagen del mandatario estadounidense sosteniendo una pancarta que dice: "No speaking spanish in public (No hablar español en público, en castellano)".

Algunas de las secuencias también argumentan que la normativa aprobada se conoce como 'ley del silencio hispano' y añaden que las sanciones varían entre los 2 mil y 5 mil dólares para aquellos que la infringan.

Estos comunicados se propagan días después de que, el 1 de marzo, la Casa Blanca proclamara el inglés como lengua oficial de Estados Unidos, un estatuto que hasta ese momento no figuraba en ninguna ley federal.

EVENTOS: A pesar de que la Gestión de Donald Trump proclamó el inglés como lengua oficial, ni esa orden ni ninguna otra ley en vigor impiden el uso del español ni penalizan a aquellos que lo emplean.

No hay ley que impida el uso del español. 

No existen pruebas de la falsa 'ley del silencio hispano'. Una búsqueda detallada en Google y en la página web del Gobierno de Estados Unidos, donde se exponen todas las leyes y modificaciones, no proporciona ningún resultado relacionado con este asunto. No existen registros de ninguna regulación parecida.

Además, la orden ejecutiva firmada por Trump nunca hace referencia a sanciones a los ciudadanos por hablar español, sino que proclama el inglés como idioma oficial del país y anula una directiva del año 2000, aprobada durante la administración de Bill Clinton, que establecía que las agencias federales proporcionaran servicios en otras lenguas.

Esto no implica que ahora sea ilegal hablar otros idiomas en territorio de Estados Unidos. El texto ni siquiera hace referencia al término "español" y, en realidad, no exige realizar modificaciones en los servicios ofrecidos por ninguna entidad.

Una fuente de la Embajada de Estados Unidos en México refutó estas declaraciones y explicó que la orden de Trump "no requiere que las agencias funcionen exclusivamente en inglés", sino que permite continuar proporcionando documentos y servicios en otras lenguas, incluyendo el español.