¿Leche contaminada por gripe aviar?
El virus no está en los productos pasteurizados ni en la carne
Se llama gripe aviar porque afecta principalmente a las aves, pero hemos sabido que también puede transmitirse a diversos mamíferos, incluida nuestra propia especie.
Hasta la fecha, esto ocurre de forma bastante esporádica, pero el temor, sobre todo últimamente, es que la circulación del virus en animales y productos de origen animal, especialmente mamíferos, pueda hacer más probable el contagio, particularmente en el caso de posibles mutaciones.
En las últimas semanas, los temores se han reavivado por las noticias sobre la presencia de trazas del virus en algunas muestras de leche de vacas infectadas en Estados Unidos. ¿Están justificados estos temores?
Algunas respuestas provienen de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que publica actualizaciones continuas sobre el análisis de muestras de leche y productos derivados comercializados en Estados Unidos.
Noticia Relacionada
- Y el mensaje por ahora, repetido una y otra vez, es que los productos a la venta son seguros y que la pasteurización puede eliminar el virus de la gripe aviar altamente patógena (IAAP). La pasteurización es un tratamiento térmico al que se somete la leche cruda para eliminar cualquier bacteria presente, y por tanto el riesgo de enfermedad. Así, además, la leche dura más tiempo)
El virus no está en los productos pasteurizados ni en la carne
La cuestión de la eficacia o no de la pasteurización se había vuelto crucial, sobre todo después de los primeros informes acerca de la presencia de trazas del virus en la leche.
A finales de abril, de hecho, la FDA había dado a conocer que se habían encontrado trazas del virus en leche a la venta, especialmente en leche procedente de zonas con rebaños infectados.
La positividad en ese caso, sin embargo, fue el resultado del análisis PCR, según especificó la misma agencia estadounidense, y como han reiterado varios expertos, una técnica que es capaz de revelar el rastro de genomas de interés pero no del organismo relacionado (o virus en este caso).
Es decir, el hecho de que el genoma de la gripe aviar estuviera presente no significaba que hubiera partículas víricas, ni que éstas fueran infecciosas.
Para establecerlo serían necesarias más pruebas, como la inoculación de muestras en el interior de huevos. Pruebas que se realizaron posteriormente y que hasta ahora han descartado la presencia de partículas virales activas en muestras de leche, así como en queso, nata y leche en polvo para bebés.
Se trata de una noticia tranquilizadora, a la que se añaden también las procedentes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que analizó la presencia del virus (mediante PCR) en muestras de carne procedentes de las zonas afectadas por el virus.
El resultado fue negativo: no había rastros del virus en la carne, pero la recomendación, como medida de precaución, sigue siendo cocinar bien la carne.