Se fusionan dos grandes marcas millonarias.

BUSCA DOMINAR EL MERCADO

• El conglomerado italiano Prada confirmó este jueves la compra total de su competidora Versace al grupo estadounidense Capri Holdings mediante una transacción definitiva valuada en 1,250 millones de euros (aproximadamente 1,380 millones de dólares).

Esta fusión estratégica creará un gigante del lujo transalpino con ventas consolidadas superiores a 6,000 millones de euros (6,600 millones de dólares), posicionándose como fuerte competidor frente a los líderes franceses del sector: LVMH (propietaria de Louis Vuitton) y Kering (dueña de Gucci y Balenciaga).

"Estamos encantados de dar la bienvenida a Versace al grupo Prada y de construir un nuevo capítulo para una marca con la que compartimos un fuerte compromiso con la creatividad, la artesanía y el legado", afirmó su presidente y director ejecutivo, Patrizio Bertelli.

Esta operación rompe con la tendencia reciente de adquisiciones de casas de moda italianas por grupos franceses, como ocurrió con Gucci, Fendi y Bottega Veneta.

Prada y Versace unen fuerzas para crear un conglomerado italiano que, si bien aún dista de los gigantes franceses —LVMH reportó ingresos por 85 mil millones de euros (93 mil millones USD) y Kering 17 mil millones (18 mil millones USD) en 2024—, representa un importante paso en la consolidación del lujo italiano.

Después de prolongadas negociaciones, los consejos directivos de Prada y Capri Holdings aprobaron formalmente la operación, que se completará en la segunda mitad de 2025. La icónica casa Versace, creada en 1978 por los hermanos Gianni y Santo Versace, ha sido durante décadas sinónimo del lujo extravagante italiano.

Los primeros indicios de esta fusión surgieron en marzo, cuando Versace designó a Dario Vitale, anteriormente al mando creativo de Miu Miu (la línea juvenil de Prada), como su nuevo director creativo. Vitale reemplaza a Donatella Versace, quien tomó las riendas creativas tras el trágico asesinato de su hermano Gianni en 1997.

Durante su gestión en Miu Miu, Vitale logró récords de ventas que ahora busca replicar en Versace, marca que enfrenta desafíos tras reportar una caída del 6.3% en sus ingresos (1,030 millones de dólares en 2024) y cierto desgaste de su prestigio bajo la administración de Capri Holdings.

Este inesperado matrimonio entre dos estéticas opuestas —el barroquismo audaz de Versace versus el minimalismo intelectual de Prada— podría generar interesantes sinergias en el competitivo panorama del lujo global, marcando un punto de inflexión para la moda italiana en su conjunto.

"Prada será capaz de resucitar una marca que estaba muriendo y darle una nueva vida, una nueva luz", pronostica el asesor de diseño Antonio Bandini Conti.