Así fue el polémico experimento de criar un bebé y un chimpancé como si fueran hermanos
El experimento fue llevado a cabo por un psicólogo que tomó la decisión de que su hijo conviviera con un chimpancé para analizar su comportamiento
La relación sobre la naturaleza y la genética entre humanos y chimpancés data de siglos, y la referencia más compleja está en la teoría de la evolución de Charles Darwin. Por tal motivo es muy común que esta especie sea usada para entender el comportamiento en el hombre.
A lo largo de la historia se ha sabido de varios experimentos que en ocasiones han tenido éxito y en otros han resultado un desastre, pero hubo uno que causó polémica: críar un bebé y un chimpancé al grado de verse como hermanos.
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Aunque parezca imposible, el encargado de realizar este experimento fue el psicólogo Winthrop Niles Kellogg, quien en junio de 1931 comenzó un experimento en el que involucró a su esposa Luella y a su hijo de tan sólo 10 meses de edad, Donald Kellogg.
¿En qué consistía el polémico experimento?
El psicólogo quería saber si era verdad que los primates y los humanos eran muy parecidos, por lo que decidió observar esto a detalle con la cría de un chimpancé y su propio hijo.
Para investigar si los instintos naturales de estos animales eran más dominantes o recesivos respecto al lugar donde son criados pensó en convivir de cerca con Gua.
'Gua' era una chimpancé de siete meses que llegó a la casa de los Kellogg para poder analizar su comportamiento mientras convivía con el pequeño Donald. Todos los registros del experimento se encuentran en su escrito El niño y el mono.
En el expediente, Gua y Donald eran tratados de la misma manera, así como vestidos y se les enseñaría lo mismo para así ver las habilidades que ambos podrían adquirir teniendo pocos meses de vida. Con el paso del tiempo, Donald comenzó a ver a Gua como si fuera su hermana.
Se sabe que dicho experimento duró solamente nueve meses, aunque se tenía planeado que tuviera una duración de 5 años. En aquel tiempo, a ambos se les medía su cuerpo, fuerza, locomoción, reflejos, memoria, vocalización y hasta la presión arterial.
Algunos aspectos de su enseñanza incluían comer con cuchara y se les sometía a pequeñas dosis de dolor para saber cómo reaccionaban.
Las habilidades que Gua adquirió
En el tiempo que duró el experimento, el psicólogo se dio cuenta que Gua podía completar diferentes tareas y seguir órdenes mejor que su hijo, comía con cubiertos y había aprendido a ir al baño sola.
Por otra parte, la chimpancé daba besos, pedía perdón y reveló que había aprendido habilidades humanas, mientras que su “hermano” empezaba a comportarse como un primate.
El psicólogo Kellogg y su esposa se percataron que su hijo comenzó a aprender la manera de comunicarse de Gua, gruñía, mordía y hasta jadeaba para pedir algo. Además señalaba que los niños de su edad podían pronunciar 50 palabras, mientras que él sólo tres.
¿Qué pasó con el Chimpancé Gua?
Al ver lo que la convivencia con la chimpancé había provocado en el bebé, el psicólogo decidió dar por terminado el experimento, Gua fue devuelta al Orange Park, lugar en el que vivían su madre y otros de su especie en cautiverio, pero el animal no se adaptó y murió un año después.
Donald Kellogg creció y se desarrolló conforme a un humano, hizo estudios en psiquiatría, sin embargo, se sabe que se suicidó en 1973 a los 43 años, se desconoce la razón por la que tomó esta decisión.