Papa Francisco pasa noche tranquila mientras espera resultados médicos

A pesar de los desafíos médicos, el pontífice pasó una noche tranquila y sigue descansando en el  Hospital Gemelli de Roma, donde está siendo tratado por una  neumonía bilateral y problemas respiratorios. Actualmente, se esperan los resultados de una nueva  tomografía axial computarizada (TAC) que podría arrojar más luz sobre su evolución clínica.

• Los médicos han mantenido un  pronóstico reservado, evitando especular sobre su recuperación. Además de la neumonía, el Papa enfrenta una  insuficiencia renal leve, la cual, según los especialistas, está  "bajo control" y no representa una preocupación inmediata. Aunque su estado es delicado, Francisco continúa recibiendo  terapia de oxígeno, aunque con un flujo ligeramente reducido en comparación con días anteriores.
• A pesar de su hospitalización, el Papa ha mantenido una agenda activa. En los últimos días, ha firmado  nombramientos importantes, incluidos decretos de canonización, como el del  médico venezolano José Gregorio Hernández Cisneros, quien se convertirá en el primer santo de Venezuela. Además, ha impulsado cambios legislativos para otorgar mayores responsabilidades a  sor Raffaella Petrini, la primera mujer en ocupar el cargo de  gobernadora del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Atienden asuntos

• El pontífice también ha organizado un  consistorio para fijar fechas de futuras canonizaciones, un acto que ha recordado el histórico anuncio de renuncia de  Benedicto XVI en 2013. En el ámbito diplomático, Francisco recibió en el hospital al  cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, y a su sustituto,  Edgar Peña Parra, para tratar asuntos urgentes de la Santa Sede.
• Mientras tanto, la comunidad católica sigue mostrando su apoyo. Los  cardenales, miembros de la Curia y fieles se reúnen cada noche en la  Plaza de San Pedro para rezar el rosario por la pronta recuperación del Papa. Este gesto de solidaridad refleja la preocupación global por su salud y el deseo de que supere esta difícil etapa.

En resumen, aunque el estado de salud del Papa Francisco sigue siendo crítico, su estabilidad y su capacidad para continuar con sus responsabilidades son señales alentadoras. La esperanza y las oraciones de millones de personas en todo el mundo lo acompañan en este momento de incertidumbre.