"Maté a mis hijos y a mis hijastros porque me los querían quitar"

Un hombre oriundo de Bolivia mató a cuatro menores, una adolescente y tres niños, alegando que lo hizo porque su ex pareja se los quería quitar, según informó el medio local El Deber. 

El hecho ocurrió el pasado 30 de agosto en la casa en la que convivían ubicada en el barrio Aqualand de Valle Sánchez. Wálter Ruperto Monasterio Villarroel, de 46 años, compró veneno para ratas y lo colocó en la bebida y en la comida que había preparado para los menores.

El sujeto fue detenido por la justicia y admitió el homicidio durante una audiencia de medidas cautelares en una sala del hospital San Juan de Dios, Palmasola, donde estaba siendo atendido tras haber intentado suicidarse lanzándose por un viaducto subterráneo de la ciudad.

El hombre fue imputado por la fiscal Dalcy Justiniano por los delitos de infanticidio y feminicidios, delitos por los que el Código Penal boliviano estipula una pena de hasta 30 años por cada uno, aunque no son acumulativas.

Durante la audiencia, el acusado se mostró tranquilo y sin signos de arrepentimiento. Monasterio Villarroel admitió en ella que todo estuvo planeado y que al ver que el veneno no hizo demasiado efecto, tomó un cuchillo y acabó con la vida de los cuatro menores. 

Posteriormente, Villarroel acomodó los cadáveres en dos camas, los tapó con frazadas y los filmó en video. En el momento de ser encontrado tratando de quitarse la vida, el hombre tenía un papel que decía: “Maté a mis hijos y a mis hijastros porque me los querían quitar“.

Carla Jaldín, abogada de la madre de los menores, indicó: “Todos quedamos consternados en la audiencia al escucharlo. No mostró ningún arrepentimiento“, citada por el mismo sitio.

A pesar de intentar hacer creer que lo hizo por el miedo a perder la tutela, Carlos Galvis, abogado de Derechos Humanos, alegó que premeditó el asesinato solo por “venganza” hacia si expareja sentimental.