EU acusa a hermanos Treviño Morales, líderes de Los Zetas y del CDN, de narcotráfico y violencia extrema
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló una acusación formal contra los líderes del grupo criminal Los Zetas y su organización sucesora, el Cartel del Noreste (CDN), por delitos relacionados con el tráfico de drogas y conspiración de lavado de dinero, entre otros.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló una acusación formal contra los líderes del grupo criminal Los Zetas y su organización sucesora, el Cartel del Noreste (CDN), por delitos relacionados con el tráfico de drogas y conspiración de lavado de dinero, entre otros.
- Los hermanos Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales, también conocidos como "Z-40" y "Z-42", son señalados como responsables de dirigir operaciones criminales desde prisión.
Control de los Treviño Morales sobre Los Zetas y CDN
Miguel y Omar Treviño Morales, líderes de Los Zetas, asumieron el control de la organización en 2012 tras más de una década en la misma.
Según la acusación, aunque ambos fueron encarcelados en México (Miguel, en 2013, y Omar, en 2015), continuaron ejerciendo control sobre las operaciones del ahora CDN. La organización ha sido señalada por utilizar violencia extrema para proteger sus rutas de tráfico de drogas hacia la Unión Americana.
Delitos por tráfico de drogas y violencia extrema
La acusación formal presentada en el Distrito de Columbia alega que los Treviño Morales han dirigido la organización para traficar drogas a gran escala hacia Estados Unidos, empleando violencia extrema, como asesinatos y secuestros, para mantener el control sobre sus territorios en el norte de México.
- Además, los líderes son acusados de estar involucrados en una conspiración de lavado de dinero y de usar armas de fuego en sus actividades delictivas.
Cadena perpetua, de ser encontrados culpables
De ser hallados culpables, Miguel y Omar Treviño Morales podrían enfrentar cadena perpetua en prisión.
La acusación subraya que la organización de los Treviño Morales ha sido una de las más violentas en la región fronteriza entre Estados Unidos y México. Las autoridades estadounidenses han destacado la colaboración con el Gobierno mexicano en la investigación y el proceso judicial.