'Drogas silenciosas' en bebidas aumentan en Latinoamérica, están remplazando a la burundanga
Ya en 2010 la ONU advertía sobre el incremento alarmante de las llamadas "drogas de la violación"
La alteración ilícita de bebidas es un fenómeno tan extendido que en inglés tiene término propio: drinkspiking.
Ya en 2010 la ONU advertía sobre el incremento alarmante de las llamadas "drogas de la violación" y la aparición de nuevas sustancias.
De acuerdo a datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas, en Inglaterra y Gales hubo 120 muertes vinculadas con GHB (gamma-hidroxibutirato) entre 2014 y 2018.
Noticia Relacionada
En Latinoamérica, esa sustancia se ha convertido en los últimos años en una de las nuevas drogas silenciosas que está remplazando a la burundanga.
Noticia Relacionada
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los controles internacionales para el comercio de GHB son mínimos.
La noche del 17 de enero de 2020, la vida de Mia Doshi Prichard cambió para siempre.
Ella pensaba recordarla como una noche más de salir a bailar y disfrutar con sus amigos. Pero la velada terminó siendo tan traumática que, dos años después, sigue sin salir de noche.
A Mia le echaron droga en la bebida, una práctica que según un informe reciente del Comité de Asuntos Internos -un grupo de parlamentarios en Reino Unido- puede tener consecuencias a largo plazo, con "repercusiones duraderas en la vida de las víctimas".
"En los meses posteriores, tuve ataques de pánico", dijo entre lágrimas la joven de 21 años en el programa de radio Newsbeat de la BBC.
"Siempre estoy muy paranoica y en el fondo de mi cabeza pienso que algo malo va a pasar".
Mia es de Leicester, pero estudia en York, en el noreste de Inglaterra.
Recuerda que la noche en que ocurrió el accidente bebió la misma cantidad que sus amigos, pero fue la única que se sintió "desorientada".
"Dejé el vaso y me di la vuelta un minuto para bailar con unos amigos".
Fue entonces cuando ella cree que le echaron la sustancia tóxica en la bebida.
Solo puede recordar fragmentos de aquella noche, cosas como "colapsar afuera del baño" y "agarrarse de una barandilla" para ponerse en pie, nada que hubiera experimentado antes.
Mia cree que ser drogada de esa manera "puede alterar psicológicamente a las personas durante mucho tiempo".
Desde esa noche, ha intentado volver a salir con amigos, pero le ha resultado demasiado difícil.
"Durante un tiempo me metía en ese estado [de tener ataques de pánico] y me enojaba aún más porque arruinaba la experiencia de mis amigos al estar tan nerviosa".
Te puede interesar: Rebeldes armados asesinan 35 personas en mina de oro en Congo