Polémico cartel en restaurante causa indignación en España
“Vergüenza nacional”: Polémico cartel de dueño de restaurante causa indignación en España
El local de comida no se hizo reconocido por la calidad de sus platillos, sino por el polémico cartel que puso en las puertas de su restaurante y que causó indignación en muchos usuarios de Twitter.
En la imagen difundida en las redes sociales se ve un cartel gigante en la puerta del restaurante que dice: “Llevamos un año buscando camareros, ayudantes de cocina y parrilleros. Pagamos por encima del convenio y no aparece nadie”.
- Pero eso no fue lo único, ya que el dueño dio su opinión sobre la situación actual en España: “Tenemos a más de tres millones de parados [desempleados] cobrando el subsidio (10 mil en Marbella y 5 mil en Estepona); 203 mil personas cobrando el ingreso mínimo vital y un número indeterminado de inmigrantes ilegales, cobrando una pensión y teniendo asistencia sanitaria”.
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“Vergüenza nacional”, resaltó en mayúsculas y negrita en el letrero. Sin embargo, esta imagen que se viralizó tuvo respuesta por parte de distintos usuarios que se indignaron con el enunciado.
Fue tan repudiado -y denunciado- en Twitter que la red social le suspendió la cuenta: “El dueño del Asador Guadalmina no encuentra camareros que acepten sus condiciones y ahora tampoco va a encontrar su cuenta de Twitter”.
Escribió el periodista Rubén Sánchez junto a una captura de la cuenta suspendida por “incumplir las reglas de Twitter”.
Luego de que la imagen se hizo viral, salió a la luz otra situación en la que estuvo involucrado el dueño del restaurante y fue la dura respuesta que recibió por parte del Sindicato Andaluz de Trabajadores, que expuso la situación a la que se someten los empleados del restaurante de El asador de Guadalmina.
Se refirieron a una vieja publicación en la que el dueño no puede “servir arroz” porque “no hay trabajadores que quieran trabajar”.
En la publicación, el sindicato manifestó las condiciones que ofrece José Eugenio Arias-Camisón: “Jornada laboral de 12 horas diarias, 6 días a la semana, es decir, 72 horas a la semana, cuando el máximo legal es de 40. Salario de 900 euros, la mitad del mismo la paga en negro.
- El comunicado concluyó que “cuando un empresario engaña a la Seguridad Social y no aporta lo que debe a la misma, al fin y al cabo nos afecta a todos porque no se pueden pagar las pensiones, las bajas por maternidad, los subsidios o la sanidad, derechos todos estos conquistados por la clase obrera. Necesitamos una legislación laboral que, si existe esclavitud y fraude a la Seguridad Social, envíe al empresario a la cárcel”.