Un pollo y un pato ayudan a los niños en clase para aprender a ser amables en Rumania

Enseñarles a los hijos amor y respeto por los animales los ayuda en el aprendizaje de lo que es la vida, y ahora no necesariamente un adulto puede enseñar; resulta que un pollo y un pato ayudan a los niños a que aprendan a ser amables, de una manera muy singular en Rumania. 

¿Cómo puede ayudar un pollo y un pato a la enseñanza en una escuela a los niños? 

En una escuela, en el pueblo rumano de Sindrilita, se recibieron algunos visitantes inusuales y con ello surge la historia de un pollo y un pato que ayudan a los niños para mejorar el aprendizaje y enseñar a los estudiantes a ser amables. 

¿Cómo se llaman el pollo y el pato que ayudan a enseñar?

El pollo se llama Rodica y el pato Bubbles; ambos fueron presentados a los alumnos por Oana Vasiliu, veterinaria de una fundación de rescate de vida silvestre. 

Bubbles, aparentemente es el más extrovertido de los dos, camina con su particular forma de pato por el salón de clases; pero se ha vuelto tan popular que es seguido por los estudiantes de quinto grado; mientras que, Rodica se puede quedar al frente de la clase para simplemente ser acariciado. 

¿Cuál es el objetivo de la enseñanza con animales? 

Alrededor de 20 escuelas en el condado de Ilfov, que rodea a Bucarest, la capital de Rumania, son pioneras este año en la clase de concientización sobre los animales para estudiantes de quinto y sexto grado.

Se trata de un proyecto que los funcionarios esperan impulse la empatía y el aprendizaje, así como apoyar en la enseñanza para combatir el acoso.

• Raluca Baleanu, asesor de protección animal en el consejo del condado de Ilfov, dijo que el acoso en las escuelas había alcanzado "proporciones bastante grandes" y que interactuar con otros animales, a los que les faltaban extremidades u ojos, podía ayudar a los niños a aceptar a personas que eran diferentes a ellos, de este modo ahora es más sencillo entender el concepto de n pollo y un pato que ayudan a los niños a ser amables. 

Vasiliu dijo que el impacto emocional y el mensaje sobre ser amable fue fuerte para los niños cuando conocieron a los animales en persona, en lugar de que les mostraran fotos o aprendieran sobre el tema en la televisión.