Saxofonista quemada con ácido, fue trasladada a hospital de CDMX
La joven saxofonista fue rociada con ácido en el cuerpo, por lo que tuvo que ser trasladada a un hospital de la Ciudad de México
La saxofonista mixteca María Elena Ríos Ortiz, de 26 años de edad, quien presenta quemaduras en el cuerpo tras ser atacada con ácido en Oaxaca, fue trasladada a un hospital de la Ciudad de México para recibir atención más especializada.
El pasado 9 de septiembre, un sujeto desconocido roció ácido en el cuerpo de María Elena en el interior de su casa en el Municipio de Huajuapan de León.
Versiones señalan como responsable al empresario y ex diputado local del PVEM, Juan Vera Carrizal.
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Este viernes, en entrevista con medios locales, el Gobernador Alejandro Murat pidió al Fiscal Rubén Vasconcelos Méndez aplicar todo el peso de la ley contra el responsable de este ataque.
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"Yo le he pedido al Fiscal que esclarezca y, por supuesto, le caiga todo el peso de la ley aquel que haya ofendido a esta joven" Comentó.
"Lo lamento mucho, como Gobernador he hecho la petición con todo el peso de mi investidura, y vamos a encontrar al culpable y va a sufrir las consecuencias"
Ríos era atendida desde el 10 de septiembre en el Hospital General de la ciudad de Oaxaca tras sufrir quemaduras causadas por agente químico en los brazos, cara y tórax.
En su ingreso fue valorada por oftalmología, descartando daño en la visión, además se le aplicó el protocolo quirúrgico y tratamiento de analgesia y antibioticoterapia.
En esta unidad médica se le practicaron tres intervenciones quirúrgicas en un periodo de tres meses debido a que el ácido corrosivo le provocó lesiones profundas.
Los días 2 y 21 de octubre se le practicaron toma y colocación de injerto en brazo derecho sin complicaciones durante la operación; sin embargo, en la evolución se presentó necrosis de tejido.
El director del hospital de Oaxaca, Ernesto Garzón Sánchez, explicó que la cicatrización de sus lesiones requiere más tiempo para preparar las zonas afectadas y evitar así, en lo posible, el rechazo.
Lo anterior debido a que es necesaria la granulación de la piel, es decir la fase de recuperación que admita la adherencia del tejido, y la evolución es más compleja por el tipo de químico utilizado en la agresión.
Por ello, entró nuevamente a quirófano el 28 de noviembre y se continuó con la vigilancia en el área de Hospitalización de especialidades, donde la paciente se encontraba estable.