Las y los trabajadores de la CFE no permitirán que la empresa desaparezca: Manuel Bartlett Díaz

“Quiero compartir que estos fenómenos naturales significan una verdadera oportunidad para trabajar en equipo, con sentido humano. En esas contingencias se experimentan las necesidades de las poblaciones que resultan dañadas y que provocan en los trabajadores un sentido de urgencia y compromiso únicos que los distingue”, puntualizó Nevárez Elizondo.

“Esta satisfacción de pertenecer a la CFE es mucho más que un contrato laboral. Pertenecer a la CFE es orgullo, es amor, es poner el corazón en cada una de las actividad encomendadas”, finalizó.

En su intervención, Carlos Mario Sánchez Morales, coordinador general del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), calificó a la CFE como la empresa más grandiosa y bondadosa de México, ya que lleva luz a las familias y está siempre presente cuando se requiere su apoyo.

Vía videoconferencia, José Antonio Vega, coordinador de Distribución, especificó que al concluir la atención de la contingencia el equipo se reunió para compartir experiencias y mejorar las técnicas, tanto para seguridad del personal como para beneficiar a la población.

Gracias a su labor, Oaxaca recuperó la energía eléctrica tras 10 días de intenso trabajo. En la sierra, en comunidades que quedaron aisladas por deslaves y colapsos carreteros, la CFE llegó primero. Reunió a su equipo técnico y cortó brecha para acceder a las zonas más afectadas y reparar la infraestructura dañada.

En las instalaciones de la Zona Distribución Huatulco con más de 300 personas, algunos trabajadores tomaron la palabra para narrar su experiencia.

“Hemos trabajado hombro con hombro con los directivos y hemos sacado la casta. El trabajo se defiende con trabajo. Estamos unidos por una causa: llevar el suministro de energía eléctrica hasta el último rincón del país”, dijo Marco Antonio Pérez, de la Zona Tuxtla.

En tanto, Moisés Salvador Gijón, de la Zona Oaxaca, mencionó que dejar su casa y a sus hijos durante días para restablecer el servicio requiere de mucha fortaleza, misma que los mantiene de pie, consientes de cuidarse para volver con ellos.

Para Héctor López Saynes, de la Zona Huatulco, Agatha fue su primera experiencia en contingencias: “no había terminado el huracán y ya estábamos con trabajos de restablecimiento, y eso lo reconoció el presidente, porque fuimos los primeros en llegar.”

“Mi padre fue trabajador de CFE y cuando yo era niño no entendía por qué se iba tanto tiempo de casa. Ahora que pertenezco a la CFE lo entiendo, lo valoro y estoy orgulloso de él. Todo México debe saber del esfuerzo de mis compañeros. Fue una labor titánica, sin descanso, pero orgullosos de haber restablecido al 100%. Incluso el equipo táctico estuvo pendiente de nosotros: alimentos y hospedaje. Lo hemos logrado”, describió Jorge Luis Vázquez García, de la Zona Oaxaca.

Mariel Azcaino Fernández, de la Zona Riviera Maya: “me siento orgulloso. Los usuarios están contentos. La población nos ayudó a subir al cerro. Gracias a los usuarios que no nos tratan mal”. Y a puro pulmón, fue como Freddy Sansores Arias, de la Zona Tizimín, relató la maniobra que realizó para llegar a la comunidad Chacalapa, incomunicada por el desbordamiento de un río y un puente destruido. Con una cuatrimoto se apoyaron para trasladar grandes estructuras y así, energizar una zona.

Luego de escuchar a los trabajadores, el director general, notablemente conmovido, recordó la importancia de la CFE. Una institución cuyo objetivo es servir a la patria, contrario al lucro que mueve al sector privado que pretende apropiarse de las “venas del país”.

“Uno de los cargos más importantes de mi vida, el que más orgullo me da, es trabajar con ustedes. Los he escuchado con atención, los estimo, y créanme, cada palabra me ha llenado de emoción y me ha dado fuerzas para seguir adelante y recuperar lo que es nuestro”, compartió.

Bartlett Díaz reconfirmó la grandeza de su personal, reconocido también por el presidente Andrés Manuel López Obrador en un evento previo. Llamó a las y los electricistas a no permitir que desaparezca la CFE, y a impedir que intereses privados se apoderen del patrimonio que generaciones de mexicanos y mexicanas han construido.

A los presentes, les explicó un caso emblemático que demostró nuevamente la vocación social de la eléctrica mexicana: el vórtice polar en Texas que afectó el suministro de gas natural para la generación de electricidad. Para hacer frente a esta contingencia, la CFE prendió todas sus centrales para recuperar la energía eléctrica en las entidades afectadas, mientras las centrales privadas se apagaban. La CFE sacó adelante al país, aseguró la soberanía nacional.

Y en ese sentido, aseveró que el rescate de la CFE continúa. La reforma energética entregó los recursos del país a intereses extranjeros, las empresas eléctricas privadas que ya se instalaron en México y solo llevan luz donde hay negocio, no van a las comunidades lejanas, no apoyan durante contingencias.

Las sociedades de autoabasto que operan en la ilegalidad también han deteriorado a la CFE: esas grandes empresas que no pagan el uso de la red, no pagan el servicio de respaldo, están subsidiadas por todos los mexicanos, explicó. Por ello, la petición de estar al tanto de la vida política, para defender a la empresa que por años ha iluminado al país.

“No bajemos la guardia. Deben de tener confianza. La gran empresa CFE son ustedes, son quienes la viven, quienes la impulsan, los que se sacrifican y quienes la van a defender”, afirmó.