¡Se salva de milagro! Iba a trabajar en mina El Pinabete

Epigmenio Montelongo iba a trabajar en la  mina siniestrada, se presentó un día antes para solicitar empleo, pero no encontró al encargado.

• Él conoce la minería en la cual comenzó a trabajar desde muy pequeño, pero tras el accidente no quiere causarle un dolor a su familia como el que están pasando actualmente. Dijo finalmente que solo resta echarle ganas.

“Lo quiero mucho, lo quiero con todo mi corazón”, expresó Epigmenio Montelongo, hijo de uno de los 10 mineros atrapados.

“Qué más quisiera tener a mi papá afuera, yo estaba dispuesto a bajar por él, si se bajaba el agua, yo iba a bajar por mi papá. Yo por eso, también andaba aquí, por si bajaba el agua yo mismo me iba a bajar por él. Si tenían miedo otros a bajar, yo mero iba a bajar por él, no me importa que perdiera la vida ahí con él, pero no creo porque mi señor es bien grande y solamente él decide cuando nos vamos”, dijo Epigmenio Montelongo.

A UN MES DEL ACCIDENTE

Este sábado al cumplirse un mes del accidente, familiares y amigos se reunieron nuevamente afuera de la mina para recordarlos con una misa en su honor.

La misa estaba prevista para las 9:00 de la mañana, pero desde las 8:00 comenzaron a llegar las familias.

Las lluvias de la madrugada complicaron el acceso a la mina y los asistentes previamente registrados tuvieron que ser ingresados a bordo de vehículos del Ejército Mexicano.

Un sacerdote de Agujita fue el encargado de la celebración religiosa y anunció que solicitarán la construcción de una capilla cerca de la mina.

Teodoro Ramírez, sacerdote, comentó:

“Yo creo que aquí la capilla se puede llamar Cristo Minero, en memoria de todos los mineros de la región, que han entregado su vida, que han arriesgado su vida en cumplimiento de su deber, y en el mantenimiento, en la ayuda de su familia, esta va a ser la última misa, que vamos a ofrecer en su memoria”.