Estudiantes podrían perder dos años de escolaridad por crisis sanitaria
Con respecto a sus padres podrían tener menos años por el nuevo sistema de escolaridad a distancia
Los estudiantes mexicanos podrían tener entre 1.77 y 2.37 años menos de nivel educativo que sus padres, como consecuencia de la pandemia y los cambios que tuvo que sufrir el sistema educativo, advierte el estudio “La educación ante la pandemia de covid-19. Vulnerabilidades, amenazas y riesgos en las entidades federativas de México”. El reporte dado a conocer por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) construyó mapas de vulnerabilidades educativas, amenaza de disrupción de la actividad enseñanza-aprendizaje y posible transmisión intergeneracional de las desventajas educativas.
El rezago educativo según el estudio obedece a una serie de variables de vulnerabilidades personales y del sistema educativo, así como a la amenaza de la covid-19 reflejada en el número de contagios y fallecimientos por cada 100 mil habitantes. Enlistan también los motivos asociados a covid para no inscribirse al ciclo escolar 2020-2021: considerar poco funcionales las clases a distancia (26.6%), el desempleo de alguno de los padres o tutores (25.3%) o carecer de algún dispositivo para conectarse a internet (21.9%).
El primero de los índices definidos es el de la vulnerabilidad educativa, tomando en cuenta las vulnerabilidades personales como el porcentaje de viviendas sin televisión (9.5%), sin computadora (63.3%), sin internet (49.2%), el porcentaje de población en viviendas con madre soltera como jefa de familia (15.5%), las líneas de internet por cada 100 habitantes (71) y el porcentaje de viviendas en hacinamiento (6.8%). En ese sentido buena parte de la región sursureste, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla, tienen las condiciones más adversas para la educación a distancia, por el contrario la Ciudad de México, Nuevo León, Sonora, Aguascalientes y Baja California tienen condiciones relativamente mejores.
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Al poner en foco las vulnerabilidades del sistema educativo, como la tasa neta de matriculación (79%), la tasa de abandono escolar (5%), la tasa de absorción (92%), la relación de alumnos por maestro (17) y el gasto público por cada estudiante ($21,291); Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Veracruz y Guerrero, están señalados con una situación adversa extrema. El estudio, que se concluyó antes del regreso a clases presenciales en la mayoría del país, advierte que el reinicio debe tomar en cuenta las diferentes condiciones regionales y que estados como Campeche era uno de los diez con menos indicadores de riesgo educativo y de desigualdad de oportunidades debió priorizarse con otros parámetros, como los que propone el CEEY.