Una revolución en la movilidad
El Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec, administrados por Sedena y Marina
- Hay para quienes el regreso al pasado es un retroceso, pero no lo es siempre. Porque resulta distinto retomar lo que funcionó pero que fue sacrificado por intereses particulares, contra el interés público y de la Nación. Eso podríamos decir de lo que en su tiempo fue una revolución en la movilidad pero que lo desmanteló el modelo neoliberal: los ferrocarriles.
- El regreso del transporte ferroviario se concreta cada vez más por los proyectos que el gobierno mexicano tiene en marcha. Este plan se conoce desde el pasado 10 de octubre de este año, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa matutina, ratificó su compromiso para la recuperación del servicio de transporte ferroviario de pasajeros con la red actual de vías concesionadas.
LOS SÍMBOLOS DE UN GOBIERNO
- El pasado 20 de noviembre, precisamente en el aniversario de la Revolución Mexicana, se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en el que declara la prestación de servicio público de transporte ferroviario de pasajeros, en el Sistema Ferroviario Mexicano, como prioritario para el desarrollo de México. El documento indica que se concesionarán algunas rutas ya existentes, junto con sus estaciones.
- Los concesionarios que ya operan trenes de carga serán las primeros en presentar sus propuestas para ganar la concesión de prestación de servicio ferroviario a pasajeros ante la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). En caso de que las empresas actuales no presenten proyectos o no sean viables, el servicio se concesionará a otras empresas privadas que presenten sus propuestas, o las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) o de Marina-Armada de México (Semar) para que modernicen y operen las rutas.
UNA PROPUESTA AMBICIOSA
El decreto detalla las que serán las siete rutas que operarán bajo la concesión de trenes de pasajeros:
La primera es del Tren México-Veracruz-Coatzacoalcos, operada por las empresas Canadian Pacific Kansas City (CPKC) y Ferrosur, de Grupo México Transportes.
Le sigue la del Tren Interurbano Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles-Pachuca, que tendría una concesión totalmente nueva.
La tercera ruta es la de Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato, que se mantendría con la concesión de Ferromex, de Grupo México Transportes.
Después, está la Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato, concesionada también para Ferromex.
En la quinta, figura la del Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo, concesionada a CPKC.
Las dos últimas son las del tren México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales y del Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez, ambas operadas por Ferromex.
- Cabe aclarar que, en cuanto al ferrocarril del Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec, el primero es administrado vía asignación por la Secretaría de la Defensa Nacional y el segundo por la Secretaría de Marina. Por otro lado, los concesionarios a los que se dirige el decreto (Ferromex, Ferrosur y CPKC), tienen en su control 14 mil 265 kilómetros de vías nacionales para transporte de carga.
- De igual forma, se asignarán permisos a otros particulares que presenten propuestas que contribuyan a brindar sustentabilidad económica al servicio de transporte de pasajeros en trenes. Con esto, el presidente López Obrador busca impulsar un transporte que sea barato (por debajo de los precios de autobús), menos contaminante, ya que operarían trenes eléctricos; y que sea una alternativa ante el problema de saturación en autopistas y carreteras.
- Según el mapa del Sistema Ferroviario Mexicano, al día de hoy, cinco rutas de trenes de pasajeros operan en el país. Tales son: Ferrocarril Chihuahua-Pacífico, Tren Suburbano de la Zona Metropolitana del Valle de México, Tren Interurbano México-Toluca, Tren Tequila Express y Tren de la Vía Corta Tijuana-Tecate. Que no se nos vuelva a ir el tren.