¿Por qué ocurren los sismos? Esto debes saber sobre este fenómeno
Los sismos pueden llegar a ser devastadores, es por ello que es importante conocer algunos conceptos relevantes sobre su ocurrir.
Se podría denominar a un terremoto como una serie de movimientos bruscos que suceden en la tierra cuando hay deslizamiento de la corteza terrestre; sin embargo, hay una serie de conceptos que son fundamentales para conocer aún más de estos fenómenos.
- De los conceptos más importantes se destaca magnitud, intensidad o escalas de medición, ya que son las pautas que permiten conocer la gravedad que presenta el sismo, ya que en muchas ocasiones se presenta un terremoto apenas apreciable y en otras pueden llegar a provocar consecuencias devastadoras, recientemente como en el caso de los dos que se suscitaron en Turquía.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España compartió algunos conceptos claves para entender la gravedad que puede conllevar que ocurra un terremoto.
¿Cómo se produce un sismo?
- Las zonas en las que ocurren los terremotos no parecen aleatorias, delinean unas franjas que separan regiones. Estas placas son la parte más externa del planeta y se mueven sobre una capa fluida. Este movimiento causa los terremotos, es decir, rupturas súbitas del interior de la tierra. Al moverse las placas se alejan, chocan y se rozan lateralmente y cada movimiento genera un tipo de terremoto.
¿Cuáles son considerados los terremotos más peligrosos?
- Cuando dos placas se acercan, el sismo puede ser más peligroso. Las placas chocan, se deforman y se superponen una encima de otra. Así ocurren los terremotos más grandes, como el de Japón de 2011, o el de Sumatra de 2004, o el de Chile de 1960. También de este modo se producen los sismos más profundos, hasta 600 kilómetros bajo tierra.
Se dan casos extremos cuando chocan las placas de dos continentes, lo que genera una cadena de montañas como el Himalaya, creado por el choque de India y Asia. Esa colisión sigue produciendo grandes terremotos como el de Nepal, de 2015.
¿En qué se diferencian con los maremotos?
El terremoto es un movimiento súbito de la tierra, mientras que el maremoto es un movimiento súbito del agua. El maremoto se puede generar por la caída de un meteorito en el océano, por avalanchas y erupciones volcánicas submarinas, y asimismo por un terremoto en el fondo del mar.
- El resultado es como tirar una piedra a un estanque, que genera una sucesión de olas que se alejan en todas direcciones en alta mar. Las olas del maremoto viajan a la velocidad de un avión, pero cuando llegan a la costa menos profunda se frenan contra el fondo y avanzan más despacio aunque la altura de las olas aumenta al acercarse a la playa.
¿A qué se denomina magnitud sísmica?
La magnitud de un terremoto se mide, con la ayuda de instrumentos, la energía que libera el sismo. Es un valor único y objetivo para cada terremoto que no depende del lugar en el que se está.
¿Cómo se miden los terremotos?
En varias escalas dependiendo del tipo de terremoto, del sistema de medición, etc. La más conocida es la de Richter, creada en 1935, pero actualmente se utilizan otras, preferentemente la escala de magnitud de momento (Mw), que coincide con la de Richter solamente en los sismos de magnitud inferior a 6.9.
Las escalas de magnitud no tienen un tope para su medición. Por ejemplo, el terremoto de Valdivia, en Chile suscitado en 1960, registró una magnitud de 9.5 y el del 2004 en el océano Índico frente a la isla de Sumatra fue de 9.3.
¿A qué se le denomina como intensidad en un terremoto?
- La intensidad de un terremoto indica cómo se ha sentido su efecto en un lugar. Cómo lo han padecido las personas, su impacto en los objetos y los daños en los edificios. Su valor difiere en función de la distancia de cada lugar donde se ha sentido hasta el epicentro. Los institutos sismológicos suelen dar el dato de intensidad máxima, es decir, de cómo se ha sentido en el lugar más afectado.
¿Cuáles son las escalas de intensidad?
- Hay varias escalas para medir la intensidad: las dos principales son la escala Mercalli y la Escala Macrosísmica Europea (EMS). Ambas tienen doce grados que se expresan en números romanos del I (muy débil o apenas sentido) al XII (catastrófico o completamente devastador).