El oficio del recolector de basura

‘Tanta bolsa acumulada le acumula gusanos e infecciones en sus casas al igual que a nosotros que andamos en los camiones’, explica uno de los trabajadores del servicio de limpia.

Es notoria la falta de equipo que los proteja, ni siquiera un cubre bocas llevan o bien un overol que puedan quitarse durante la jornada laboral, pues es claro que su uniforme es ropa personal que utilizan ocasionalmente en la semana.

Explican que lo importante es que no llenen las bolsas al grado de volverlas pesadas porque es peligroso, cualquier objeto puede desgarrar el plástico.

Mientras el chofer del camión realiza maniobras para acomodar la unidad en las calles estrechas en las que generalmente hay carros abandonados y vehículos particulares aparcados, el ‘campanillero’ comenta ‘hay que ser conscientes en los aspectos de la basura, tenemos riesgos, hay quienes te avisan que hay vidrio, algunos lo envuelven en periódicos’. 

Elotes y envolturas de sabritas se revuelven desde un inicio tras la falta de dividir la basura orgánica e inorgánica, lo que provoca que con los 24 años de experiencia que lleva uno de sus elementos vuelva a vivir la experiencia sin ver un cambio favorable.

Siendo uno de  los trabajos donde es necesario ¡Cuidarte y no cortarte!, el campanillero finaliza ‘hay mucha gente que sabe el horario del camión y gente inconsciente que no la saca a tiempo, cuando escuchen la campana saquen la basura’.