Rob Schneider cuenta cómo es estar casado con una mujer mexicana
El actor recordó la primera vez que visitó México y se dio cuenta de que el domingo era un día muy especial
Protagonista de películas como "Este cuerpo no es mío" o "Gigoló por accidente", el actor estadunidense Rob Schneider se volvió uno de los rostros más queridos en el cine a principios de los años 2000, cariño que lo llevó a ser muy exitoso.
Hoy se encuentra promocionando su más reciente película "Qué viaje con papá" en donde comparte créditos con su hija Miranda y con un guión escrito por su esposa Patricia.
- Rob estuvo unos días en México en donde aprovechó para hablar de este nuevo proyecto.
AMOR Y FAMILIA
Fue en el programa de Yordi Rosado que el actor tocó temas más personales por ejemplo ¿cómo es estar casado con una mujer mexicana? Ella es Patricia Maya, originaria de Yucatán quien desde el 2005 ha acompañado a Rob en sus proyectos y en la vida.
“Toma tu vida aquí y la eleva. Es amor y familia”
Así, Rob contestó cómo era casarse con una mexicana.
El actor recordó la primera vez que visitó México y se dio cuenta de que el domingo era un día muy especial para todas las familias ya que se reunían sin importar nada, eso sorprendió y enamoró a Rob.
“Cuando fui por primera vez a México vine en domingo y ese día es muy importante para toda la familia. Es hermoso, yo dije ‘quiero eso’”.
Rob tiene dos hijas y explicó que, en su casa, se habla en inglés pero que, a la vez, tratan de que el español no se olvide y hasta reveló que festejan algunas que otras tradiciones mexicanas.
“Desafortunadamente ambos hablamos ingles con las niñas, pero aun así mucho es en español. Tenemos el Día de Muertos, realmente aman el pan con el niño Jesús; lo católico también es importante, Miranda va al catecismo”, explicó.
Finalmente, Rob platicó que ama la calidez que tienen los mexicanos entre ellos y de esa “rara” costumbre de besar al otro cada que se saludan o se despiden.
“La gente es muy cálida aquí, los estadunidenses son una gran nación, amo a mi país, pero no son tan abiertas. Aquí sus emociones son más abiertas, la vida es carta porque no mejor reciben un abrazo. Los mexicanos te besan, te abrazan para decir ‘hola’, te besan de despedida, es hermoso y lo hacen cada día que los ves. Es una cosa maravillosa que no experimente en Estados Unidos”.