"Gracias por ser tan generosa": Camila Sodi y Thalía se despiden de Ernestina Sodi
La actriz Camila Sodi confirmó el fallecimiento de su madre, Ernestina Sodi
Noviembre 10, 2024 - 06:00 p.m.
La actriz Camila Sodi confirmó el fallecimiento de su madre, Ernestina Sodi, luego de 22 días de hospitalización; después ella y su tía Thalía le dedicaron emotivos mensajes.
- A través de un emotivo mensaje en Instagram, compartió una fotografía de su madre en la infancia, acompañada del mensaje: "Ernestina Sodi. Mi mamá, abuela de mis bebés. Noviembre 8, 2024. Descansa en paz".
Thalía recuerda a su hermana con un homenaje especial
Por su parte, la cantante Thalía expresó su dolor y amor hacia su hermana, describiéndola como una mezcla de "el sol, el mar, la brisa y el amor".
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En un extenso mensaje, Thalía agradeció a Dios por la oportunidad de haberse despedido, recordando los momentos finales en los que compartieron sonrisas, miradas y lágrimas como familia.
- Además, mencionó su convicción de que Ernestina se ha reencontrado con sus padres y amigos, y afirmó que su hermana ahora se encuentra "más libre y feliz que nunca, en la presencia del eterno".
Una pérdida significativa para la familia
Las publicaciones de Camila Sodi y Thalía rápidamente conmovieron a sus seguidores, quienes se unieron a la familia en este momento de duelo, enviando mensajes de apoyo y recordando a Ernestina Sodi con cariño y respeto.
La partida de Ernestina representa una pérdida profunda para la familia, que, a través de sus mensajes, ha mostrado la cercanía y el amor que compartían.
¿Quién era Ernestina Sodi?
Ernestina Sodi nació el 24 de julio de 1960, fue hija del criminólogo mexicano Ernesto Sodi Pallares y Yolanda Miranda Mange.
Desde joven, Ernestina se destacó por su interés en la academia y el arte. Obtuvo estudios en Historia del Arte en el Instituto de Cultura Superior, así como especializaciones en Estética y Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana.
Su pasión por la educación la llevó a desempeñarse como profesora universitaria y a publicar varios libros en los que explora temas culturales y personales.
Uno de los momentos más difíciles en la vida de Ernestina ocurrió en septiembre de 2002, cuando ella y su hermana, Laura Zapata, fueron víctimas de un secuestro. Este hecho sucedió al salir de un teatro en la Ciudad de México.
Después de 15 días de cautiverio, ambas fueron liberadas. Este evento tuvo un profundo impacto en su vida, y decidió narrar su experiencia en el libro "Líbranos del mal", publicado en 2006.
