Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana se movilizaron hasta primera sección de la ranchería González luego que a través de un reporte que se dio a la base se indicaba que un hombre había sido encontrado muerto dentro de su domicilio.

A las 7:40 de la mañana, un ciudadano alertó a las autoridades sobre la muerte de un familiar; fue en pocos minutos que llegaron los gendarmes y se entrevistaron con un joven de apellidos León Oliva, quien manifestó que él había acudido a la tienda de su tío de nombre Antonio León Oliva de 58 años de edad para ir a visitarlo, le tocó varias veces la puerta, pero Antonio no contestó por lo que decidió entrar. Fue grande su sorpresa al encontrar a su tío tirado en un charco de sangre, además que estaba solo tapado con una toalla.

Los agentes tuvieron que acordonar a fin de encontrar algún indicio de violencia o si realmente se resbaló, golpeó la cabeza y murió al no recibir ayuda inmediata. Minutos después arribaron los de forense e investigación de la FGE encargándose del peritaje y el traslado del cuerpo al Semefo, donde los familiares acudirían a reclamarlo para darle cristiana sepultura.