Ex director de la policía municipal, comisariado ejidal del Poblado C-22, ex candidato a la Unión de Ejidos y de la CNRP, además de presuntos lideres de una  iglesia apostólica de la misma comunidad, se encuentran invadiendo terrenos, repartiéndolos y vendiéndolos. Estos terrenos invadidos son espacios públicos y ejidales. Urge que autoridades competentes tomen cartas en  el asunto.

INVASIÓN

Habitantes del Poblado C-22 lanzaron un llamado  enérgico al gobernador del estado y a  las  autoridades competentes para que pongan un alto y se castigue con todo el peso de la ley a invasores quienes se están  apropiado de terrenos ejidales y de espacios públicos.

 Según dieron a conocer, los habitantes y  ejidatarios,  que los terrenos adjunto a la delegación municipal, al parque  central, las áreas verdes habilitadas como terreno deportivo, la zona del banco de arena y el terreno adjunto a la Casa Ejidal fueron invadidos por un grupo de personas que luego de medir los terrenos, estos fraccionaron y los repartieron entre sus familiares, y  otros más están siendo vendidos.

LOS LÍDERES

Los ejidatarios señalan  como presuntos responsables de estas invasiones a a  Sergio L. O., ex director de la policía  municipal y encargado del Ramo 33 junto con Hilda V.D., hermana del ex delegado de esa misma comuna; Antonio G. M., ex candidato de la asociación cañera CNPR y ex candidato a la unión de ejidos del Plan Chontalpa; Antonio G. R; Eunice, Oscar y Octavio M. G. estos últimos tres miembros activos y de  jerarquía de la  Iglesia apostólica del Poblado  C-22.   

Así mismo señalan a  Feliciano J., Comisariado Ejidal, quien una vez que se adueñó de varias áreas verdes repartió terrenos de manera directa a sus hijos y a sus allegados, junto con Arturo G., quienes son los lidercillos invasores.

 VAN POR MÁS

Los ejidatarios de este poblado temen que   los terrenos de las escuelas, de la telesecundaria y  del CBTA 95 sean invadidos de igual forma, por lo que urge la intervención de las autoridades competentes y no se permita que estos terrenos ejidales y de uso recreativo sean repartidos  de manera ilegal.