Entre aguas podridas y fétidos olores amanecieron al menos dos pasillos del mercado público José María Pino Suarez, debido a que el drenaje colapsó por la saturación de desperdicios del módulo de venta de pollos; comerciantes de la zona indicaron que esto ocurrió debido a la falta de conciencia de al menos dos locatarios. 

NEGLIGENCIA

De acuerdo a la denuncia hecha a El Sol del Sureste, este problema tiene por lo menos 3 días de haber comenzado, en el que la red de drenaje comenzó a rebosar de aguas negras porque se encontraban tapadas. 

Sin embargo, el personal de mantenimiento del centro de abasto al revisar la falla se percataron que fue ocasionado debido a que algunos locatarios --de quienes prefirieron omitir sus nombres debido a las múltiples sanciones administrativas que se les iban a practicar. 

Según se logró saber, en la red de drenaje se tiraban restos de las aves que ahí se comercializan como lo son plumas, vísceras e inclusive hasta piezas de pollo que no eran vendidas lo que provocó que la red de drenaje del módulo 40 del mercado colapsara.  

Los encharcamientos eran notorios además de los fétidos olores que provocó que varios clientes no se acercaran a la zona, por lo que locatarios afectados tuvieron que realizar trabajos de limpieza emergentes para vender sus productos. 

Por su parte, los encargados del mantenimiento, al ser cuestionados por la situación que se estaba viviendo señalaron que fue necesario seccionar varios tramos de la red de drenaje del mercado para que con agua a alta presión se pudieran destapar constatando la lente del Sol del Sureste, todos los desperdicios que habían provocado la falla.