La Danza del Pochó Comunión y memoria festiva
La obra propone en sus poco más de 120 páginas, un acercamiento desde lo visual y el análisis a ese patrimonio cultural
Febrero 23, 2023 - 09:30 a.m.
El libro “Danza del Pochó Comunión y memoria festiva” del fotógrafo Hermilo E. Granados, acompañado por Graciela Beauregard Solís, Rodolfo Uribe Iniesta y Juan de Jesús López, destaca por varias razones: reúne más de cien fotografías espectaculares y sendos textos en los que se abordan varias perspectivas como la memoria, la flora y fauna representada, los imaginarios olvidados, y la fabulación de la máscara.
La obra propone en sus poco más de 120 páginas, un acercamiento desde lo visual y el análisis a ese patrimonio cultural que sus propios actores llaman danza-juego y celebran cada año a finales de enero y principios de febrero en Tenosique, municipio de la frontera sur de México.
Los textos hacen la mancuerna perfecta junto con las imágenes fotográficas, y por eso, seguramente serán una fuente de conocimiento para futuras generaciones, comenta en la presentación del impreso el fotógrafo tabasqueño Ignacio Osorio Pedrero,
En ese sentido “es un buen ejemplo de esa conceptualización” que señala que el mejor lugar para la fotografía -y podemos agregar la memoria- es la página impresa, sostiene Osorio Pedrero sobre el libro de formato cuadrado que recién se terminó de imprimir en páginas a todo color, a finales del pasado enero de este 2023.
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MIRADA A LO PROFUNDO MAYA
“Danza del Pochó Comunión y memoria festiva” se presenta este jueves 23 de febrero a las seis de la tarde gracias a la anfitrionía del Hotel Viva Villahermosa, dentro del marco de los festejos del 64 Aniversario del Diario Presente.
En la mesa principal, además de la presencia de tres de los autores, esta- rán en la mesa de bienvenida el fotó- grafo Edmundo Segura y el traductor literario Ulises R. Guzmán, quienes compartirán sus apreciaciones sobre los contenidos, y el director general del diario Presente Víctor Sámano Labastida como moderador.
R. Guzmán adelanta su punto de vista lectora señalando que el recorrido visual de más de seis décadas del maestro Granados inicia en 1960 con un negativo color 4x5 pulgadas película Kodak tomada con una cámara “de espérame tantito”: Es memoria en color.
“La memoria festiva y comunión a las que alude con las imágenes capturadas desde los años 60 del siglo pasado son una mirada retrospectiva más allá del tiempo, es decir, nos llevan al profundo e insondable origen de la civilización maya que se resiste al embate de la modernidad que nos hunde en un monólogo virtual y tecnificado mejor conocido como redes sociales”.
De acuerdo con el escritor y editor, “la danza del Pochó es la memoria en color, no la imagen congelada en el tiempo sino la que nos muestra el movimiento del jaguar o el tigre, las risas de las pochoveras, los vestidos blancos de las almas y el rojo del inframundo semejante al tulipán que se impone como un corazón palpitante que se entrega en sacrificio”.
ESFUERZO PARA CONSTRUIR MEMORIA
La título fue publicado gracias a la coedición que gestionaron sus propios autores: impreso con el apoyo financiero del Programa de la Secretaría de Cultura Federal “Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMYC 2022), y el diseño de interiores y exteriores a cargo del departamento editorial de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) que lo registró en la Colección Fontanelly Vásquez Alejandro Catálogo de artes plásticas.
Esto sin contar que el recorrido visual de más de seis décadas del maestro Granados inicia en 1960 con un negativo color 4x5 pulgadas película Kodak tomada con una cámara “de espérame tantito”, y continua con sus últimas fotografías tomadas con su cámara digital e imágenes de pixeles.
“Es un registro invaluable y original de la historia y transformaciones de la Danza del Pochó a lo largo de sesenta años. Tenerlo a la mano, a través de una manera tangible, es un homenaje al patrimonio cultural inmaterial y biocultural de esta zona de Mesoamérica. Al mismo tiempo, es una de las evidencias para solicitar la inscripción de esta danza a la lista del patrimonio cultural inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO”, refiere la doctora Graciela Beauregard.
