La tan esperada suspensión de la Ley seca en la entidad por fin llegó, misma que llegó de forma ordenada en medio de cifras altas se contagios de COVID-19 en el estado, muchos establecimientos inclusive marcaron sus puntos para guardar la sana distancia, además de limitar la venta de alcohol en cantidades para evitar la aglomeración de gente a las afueras de los expendios.
A pesar de que la ola de calor alcance este lunes sensaciones térmicas de casi 40 grados luego del paso de Cristóbal y Amanda por la entidad, muchos tabasqueños no corrieron a comprar sus amargas bebidas con las que muchos justifican su consumo para supuestamente hidratarse.
En un recorrido realizado por diferentes colonias se pudo constatar una compra ordenada, sin aglomeraciones y pese a que el estado es reconocido por su gran consumo de cerveza, pareciera que la falta de consumo por casi dos meses no provocó ese deseo en los consumidores para salir corriendo a los depósitos a comprar cervezas.
Donde se pudo apreciar una ligera movilidad por compra de cervezas fue en supermercados pero en muchos de ellos se limito a no más de 24 latas por consumidor o como coloquialmente se dice de a plancha por cabeza, hecho que si genero molestia en algunos clientes quienes argumentaban que no era para consumir en ese momento, sin embargo este medida fue tomada para evitar ocurriera el desabasto de bebidas embriagantes como se registró el día que se anunció la Ley Seca.
En síntesis los consumidores de cervezas no salieron corriendo a los depósitos ni se presentaron aglomeraciones o largas filas en la espera de poder comprar una cerveza, como se presentó en otros estados del país, luego de que se levantara la ley seca en esas entidades.
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