Rememoran pasajes del Tabasco virreinal en II Encuentro sobre Archivos e Historia Municipal

El investigador Mario Humberto Ruz, muestra mapas antiguos y con datos recuperados por historiadores de un periodo que no es abundante en información sobre lo ocurrido en el estado durante los 300 años del virreinato

La alcaldesa Aura Medina Cano y la presidenta municipal electa Yolanda Osuna Huerta presenciaron la conferencia magistral: "Travesías de agua, puentes de papel. De documentos y actores en el Tabasco virreinal", del experto del Centro de Estudios Mayas en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, Mario Humberto Ruz Sosa, en el marco del II Encuentro sobre Archivos e Historia Municipal.

Como parte de las actividades del Festival Villahermosa 2024, el auditorio de la biblioteca "Coronel Gregorio Méndez Magaña", del Centro Recreativo de Atasta, concentró a ciudadanos, universitarios, historiadores y académicos, donde el especialista mostró mapas de la época virreinal y datos recuperados por historiadores de un periodo que no es abundante en información sobre lo ocurrido en Tabasco durante los 300 años del virreinato.

De entrada, Ruz Sosa anunció que "Primogénita de la Nueva España", se llamará el próximo libro que escribirá sobre Tabasco, que es donde "vive de asiento la primavera", evocando que así calificó a la provincia tabasqueña José Eduardo de Cárdenas, al acudir como diputado, en su representación, a las Cortes de Cádiz.

En una amplia exposición, el investigador emérito de la UNAM, rememoró cómo Tabasco entró a la historia occidental calificada como "la mejor (tierra) que el sol alumbra", siendo el 8 de junio de 1518 cuando la armada de Juan de Grijalva se topó con "Una corriente de agua muy grande que salía de un río principal, el que arrojaba agua dulce, cosa de seis millas mar adentro... al que pusimos por nombre Río de Grijalva... Este río viene de unas sierras muy altas y esta tierra parece ser la mejor que el sol alumbra".

  • Ya se enterarían, después -mencionó- que estaban en la provincia llamada Potonchán, y frente al caudal que los habitantes, y hasta entonces señores de la tierra, llamaban Tauasco; mismo nombre que tenía su líder natural, a decir de Bernal Díaz del Castillo.


Así, con un rápido trazo de pluma, contextualizó el investigador, fue borrado el vocablo mesoamericano que durante centurias había dado nombre al río Tauasco, y la tinta de la tradición escrita comenzó a opacar el sonido de la tradición oral, a la vez que conquistaba el espacio, en el caso tabasqueño, siempre enmarcado por agua.

Mario Humberto Ruz atrapó al público con un periplo abundante en observaciones, admitiendo que su conocimiento acerca de lo que ocurrió después en el territorio tabasqueño, no es ciertamente abundante, pues si el virreinal se cuenta entre los períodos soslayados en el estudio del devenir histórico mexicano, "lo que sabíamos hasta hace poco acerca de lo ocurrido en Tabasco durante esos 300 años, se situaba sobre todo en la esfera de la especulación y la leyenda; cuando no de la franca ignorancia; poco menos que terra ignota".

Y que, por fortuna -abundó-, empieza a mostrar sus secretos gracias al esfuerzo de estudiosos de la mal llamada época colonial (´mal llamada, pues nunca fuimos colonia´) como Ciprián Cabrera, Carlos Ruiz Abreu, Flora Isabel Salazar, Samuel Rico, Geney Torruco Sarabia, Francisco Luis Jiménez Abollado, Arturo Filigrana Rosique y Enrique Canudas, entre otros, quienes se preocuparon por recuperar y estudiar aquellos documentos, "por desgracia no tan abundantes como quisiéramos, que sobrevivieron a la incuria del tiempo, a los elementos, y a la acción humana".

A esta conferencia magistral,asistió el director del Archivo General del estado de Tabasco, Jorge Luis Capdepont Ballina; el segundo regidor y síndico de Hacienda, Daniel Cubero Cabrales; la directora de Educación, Cultura y Recreación (DECUR), Nelly García Ferrer y el coordinador del Archivo General Municipal de Centro, Iván Luna Jiménez, quien dio lectura a la semblanza del conferencista.

Ruz Sosa es médico cirujano por la UNAM (1977), maestro en Antropología Social por la Universidad Iberoamericana (1991) y doctor en Etnología por la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París (1985). Desde 1978 es investigador del Centro de Estudios en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM. Sus áreas de especialización son la historia de los mayas coloniales y la etnología de los mayas actuales (Chiapas, Tabasco, Península de Yucatán y Guatemala).

Es autor y/o editor de 75 libros, y más de un centenar de artículos y capítulos de libro, publicados en español, inglés, francés, italiano, ruso y tojolab´al. Ha efectuado trabajo de investigación histórica y de lingüística histórica acerca de etnias e idiomas de Mesoamérica en archivos de la Ciudad del Vaticano, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Italia y México. Su trabajo de campo lo ha llevado a cabo primordialmente en Chiapas, Tabasco, la Península de Yucatán y Guatemala, además de haber recibido un sinfín de premios y distinciones.

En este mismo recinto, también se desarrollaron disertaciones en torno a la fundación de Villahermosa, por el investigador Jorge Priego Martínez y el jefe del departamento del Archivo de Concentración del Archivo General Municipal del Ayuntamiento de Centro, Eddy Lorenzo González Jiménez, con el tema "Del nombre local a patrón celestial: San Juan Bautista como nomenclatura de la ciudad".