Decenas de familias que vienen de otros estados y países, pasarán el año nuevo a las afueras de los hospitales que hay en Villahermosa, viviendo un futuro incierto pues se encuentran pidiendo salud, para sus familiares que padecen en su mayoría cáncer.
En un recorrido realizado por el Sistema Informativo de Tabasco (SIT) en el albergue “Oasis de Paz del Espíritu Santo Amparito”, donde se presta ayuda a personas de escasos recursos que no tienen donde dormir y tienen familiares hospitalizados, sobre todo en el Juan Graham Casasús que es el nosocomio más cercano, se pudo constatar que muchas familias en lugar de estar comprando ropa, zapatos o ingredientes, para la cena de fin de año, se encuentran llorando, orando y comprando medicamentos, para estabilizar a sus seres queridos.
Uno de estos casos, es el de Tiburcio Jiménez Méndez, quien es oriundo de Chilón, Chiapas y tiene que viajar a la entidad porque su esposa Rosa Miranda Sánchez, padece cáncer de ovario.
Con lágrimas en los ojos, la pareja de la tercera edad, pidió la ayuda de las autoridades o familias que quieran apoyarlos, para comprar medicamentos, pues son personas de escasos recursos que se dedican al campo y viven del cultivo del café, al cual recientemente les cayó una plaga y lo perdieron todo.
Alistando sus bolsas, porque tenían que regresar a su lugar de origen a prestar dinero, Tiburcio Jiménez, comentó que hace tres años le detectaron la enfermedad a su esposa, a quien la operaron en Tuxtla Gutiérrez y les cobraron como si fuese con un médico particular.
“Pagamos 35 mil pesos por la operación, más el hospedaje y ya no tenemos recursos ni manera de vivir… nos mandaron a Tapachula, pero nos queda muy lejos y por eso, viajamos a Villahermosa, porque es el hospital más cercano, tenemos tres años viajando y cada 21 días le están haciendo quimioterapias a mi esposa que tiene cáncer en tercera etapa”, comentó.
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El hombre de 69 años, tomando la mano de su esposa de 65 años, expuso que en cada viaje que realizan a la entidad gastan mil 800 pesos, pero ayer, les dieron una mala noticia, la cual implica tristeza, gastos. “Se le bajaron las plaquetas a mi esposa, nos dieron una receta, para comprar medicamento, y cada ampolleta nos sale en mil 420 pesos”.