Hace 18 años, un 8 de julio a las 5:20 de la mañana descansó eternamente el ícono más grande de la música tabasqueña.
Cada persona que acude al Parque Centenario 27 de febrero o bien espera la temporada de Feria para vivir la algarabía debe entender que una parte fundamental para que en la actualidad vivamos nuestras máximas pasiones al grito de ‘hagan una bulla’ es gracias a el amigo, hijo, tío, padre y abuelo que fue en vida y lo sigue siendo en la memoria de todos: José del Carmen García León, Karmito ‘El Brujo del Trópico’.
Líder de el grupo Los Supremos que mantiene su sello intacto con la frescura del ritmo de su heredero Karmito Junior, fue homenajeado ayer en las instalaciones de el Parque ‘El Jícaro’ donde se encuentra un busto en su honor en las inmediaciones del recinto recreativo.
Los conocedores de la buena música bailaron al ritmo de ‘Mango Manila’, entre otros éxitos que pusieron a bailar a niños y adultos.
A través de amigos y la iniciativa de su hijo, Karmito Junior se desarrolló un festival que duró varias horas gracias a que se citó al público en general a partir de las 10:00 de la mañana.
Fue tan grata la respuesta que a pesar del calor decenas de personas no dejaron de bailar e integrarse a lo que año con año trata de ser un gran homenaje para el ídolo que habita en los corazones de los tabasqueños y de muchos mexicanos y extranjeros que pudieron conocer su legado artístico.
Abel Gonzales, uno de sus amigos y compañeros entrañables de la música también llegó a Villahermosa, Tabasco para estar en el momento grato donde se contó con el honor de escuchar más interpretaciones como Pájaro campana, Gitano y brujo, Deja Teresa, Los Ganaderos de Tabasco, entre otros más.
Que siga viviendo por muchos años la leyenda que merece seguir siendo inmortal.