Han sido noches difíciles, en vela, por la incertidumbre de que el agua entre en los hogares, manifiestan habitantes del fraccionamiento La Venta, donde poco a poco sigue avanzando el agua de la creciente de la laguna que está cerca del conjunto habitacional.
Este domingo el agua llegó a la calzada Olmeca, rodeando la cisterna del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) que tiene el Ayuntamiento de Centro en el lugar, prácticamente al centro del fraccionamiento.
“Eran como las cinco de la mañana, cuando comenzó a subir”, comenta un hombre sentado sobre unos bultos de arena en la entrada de la privada Puyacatenco. Donde aún a las 12 del día colocaban bolsas negras llenas de arena para hacer una barricada con la finalidad de impedir el paso pluvial hacia el interior de esa calle.
En el camino por la calzada Olmeca, se ven personas con bolsas de ropa al hombro, otros llevan enceres domésticos, pues prefieren irse a otro lugar ante la incertidumbre de que queden inundados dentro de sus casas como ocurrió en el sector del Camino La Selva, en la cual muchos se confiaron y ahora sus casas están a metro y medio de agua.
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La escena de los costales de arena se repite en varias privadas que circundan la cisterna. En esta zona, al pasar vehículos el movimiento hace que el agua suba los costales de arena que colocaron en una tienda de conveniencia, así como el último escalón de una abarrotera, los dos negocios en esquinas opuestas.
De acuerdo a los vecinos, más del 70 por ciento del fraccionamiento ya tiene agua en sus calles, en algunos casos el agua supera el metro y medio de altura desde este domingo, por lo cual muchos decidieron abandonar sus hogares y otros han hecho tapancos arriba de sus domicilios.
Ayer, alrededor de las 7 de la noche se suspendió el servicio eléctrico, ya que su cableado es subterraneo; sus habitantes solo esperan que comience a bajar para conocer los daños a sus domicilios y otros bienes.