Este año, la emergencia sanitaria derrotó a los vendedores de roscas de reyes, quienes con tristeza vieron como este tradicional manjar se quedó dentro de sus cajas sin ser cortados en busca del muñequito.
Aquellos vendedores que apostaron a ofertar sus productos en la vía pública, comenzaron a guardarlo, para poder rematarlo este jueves a un precio más económico.
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“Estábamos conscientes que esto podía suceder, por lo cual reducimos la cantidad de producto para vender en esta fecha”, dijo José Manuel Ruiz Cruz, quien se instaló sobre el velódromo de la Ciudad Deportiva en su automóvil compacto.
Tradicionalmente su familia se dedica a la venta de estos productos que ellos elaboran, pero con la pandemia este año determinaron no arriesgar mucho su inversión y reducir hasta el 50 por ciento la venta de las roscas.